ES muy útil para las familias de posición modesta, y también para las señoritas, que se acostumbren a la economía doméstica.
Si para la verdura de la cena tienen bacalao hervido con patatas, y queda un poco de cada cosa, se guarda, y al día siguiente se machaca en el mortero y se hacen las frituras a la andaluza, que ya están explicadas en los fritos. Pueden ponerse la mitad con azúcar (después de fritas) para postres, y las otras, sin, para entrante.
Queda una rebanada de merluza frita: se desmenuza, se hace un frito de cebolla, tomate, y se une al pescado con pedacitos de pimiento, y se hacen las empanadas turcas, que están en los fritos.
Queda un poco de carne asada o pollo: se trincha en la media luna, se une con cebolla frita bien fina y poca cantidad, tomates y se hacen emparedados Merced, que están en los fritos.
Queda un poco de sopa de caldo, de sémola: se une leche y más sémola, canela molida, limón rallado y un poco de azúcar; se pone al fuego para que se espese, se retira, se pone una yema de huevo y se hacen croquetas, aprovechando la clara para rebozarlas luego con galleta y se fríen. Son más sabrosas que hechas de leche sola.
Queda pescado guisado: se separa de la cazuela, se fríe cebolla, ajo, tomate y perejil, se añaden algunos moluscos, guisantes ya hervidos, y si hay sobras de carnes también; se echa el arroz para que se rehogue, después el agua; cuando hierve se coloca el pescado sobrante. Si fuese bacalao guisado, puede hacerse el frito de la misma manera; añadir patatas, luego agua, y cuando estén algo blandas, unir el bacalao sobrante.
Queda carne del cocido: se trincha en la media luna, se hace un frito de cebolla, tomate y un poco de pimentón colorado, se unen las carnes, se hierven patatas, se machacan en el mortero, se amasan con un poco de manteca y se hacen unas empanadas de patata rellenas de carne.
Para tener harina de galleta siempre preparada: se guardan los restos del pan de la mesa, se ponen en el horno a tostar y con el rodillo o en el mortero se hace la harina.