Pollos a la veneciana

EL pollo destripado y sollomado, se abre por la espalda, desde el pescuezo a la rabadilla, y se aplana bien. Se pone en una cazuela con manteca de vaca y se deja dorar; se añade media taza de vino rancio para que coja el gusto; se pone caldo, un poco de perejil, sal y pimienta negra, dejándolo que cuezca a fuego lento. Cuando está cocido se reduce el caldo, añadiéndole manteca mezclada con harina, la que se echa sobre el pollo, puesto éste en un plato que soporte el fuego; se cubre el pollo de la salsa y con queso rallado, poniéndole a fuego lento en un hornillo; se sirve cuando haya tomado color y la salsa esté reducida. Se sirve en el mismo plato que ha ido al hornillo.