Kéfir

BOTELLAS de tapón mecánico, o sea como los de gaseosa, bien limpias, se colocan dentro de un caldero con agua fría y destapadas. Se pone al fuego hasta que el agua hierva, se retira el caldero del fuego hasta que se enfría el agua.

Las botellas se escurren bien y se dejan tapadas hasta el momento que se necesitan.

La leche de vaca tiene que hervir con poco fuego hasta que disminuya una tercera parte. Se deja enfriar, se tiene una botella de Kéfir, se coloca en cada botella una cucharada de las de sopa de la botella del Kéfir (o sea de levadura), y se pone la leche en las botellas que no queden muy llenas, se tapan bien y se baten un rato. Se colocan alrededor de la hornilla que tengan de 18 a 20 grados de calor por espacio de doce horas, y luego doce más con mucho menos calor.

El Kéfir se conserva en invierno tres días y en verano se tiene que hacer diariamente.