EN una cazuela de hierro se pone una cucharada de manteca de vaca y otra de cerdo; cuando está derretida se añade una cucharada de harina, leche y perejil picado menudito, luego otro poco de leche, hecha esta bechamel que quede espesa se deja enfriar. Se baten tres huevos, cuando están bien batidos se tiene una sartén pequeña preparada con un poco de manteca, se echa una cucharada del huevo batido, se retira del fuego y seguido se echa una cucharada de la bechamel, se dobla como una tortilla y se coloca en una fuente que resista el horno. Se vuelve a poner otra vez la sartén al fuego con poca manteca, se hace la misma operación y se colocan en la fuente, una al lado de la otra hasta que termine, con el cuidado que queden todas iguales y bien pequeñas: se cubren de queso de Parma y se colocan cinco minutos al horno.