SE hacen hervir las berenjenas con sal; cuando están blandas se parten por la mitad a lo largo y se vacían: se pica todo aquello que se sacó de las berenjenas con un grano de ajo, un poco de perejil y unos piñones y su sal correspondiente; un poco de queso de bola rallado, se bate esta pasta con un par de huevos para seis berenjenas, y se le añade un buen chorro de aceite superior, se rellenan las cáscaras de las berenjenas y en una tartera se unta de aceite y se coloca al horno para que doren.