Arroz blanco cubano

PARA este arroz es necesario medir el agua: para una taza de arroz, dos de agua. Ésta se pone en una cazuela con sal y manteca; cuando hierve se echa el arroz, lavándolo aprisa para que no se ablande, y se deja hervir a fuego vivo; cuando está acabando de cocer se le pone un poco más de manteca en el fondo de la cazuela, quitándole fuego para que cueza más despacio; este arroz se ha de servir bien seco y el grano bien entero.