XV

Lobo se sentó ante la mesa, abrió una libreta de pastas negras que acababa de comprar en la tienda de Patricio y escribió: «Llegué al Salto de Aldeaseca a las tres de la tarde, después de un día entero de viaje. Esta tarde he estado visitando la “casa de máquinas”, apenas iniciada a construir. Mañana comenzaré a preocuparme del personal que tengo, y empezaré el trabajo».

Leyó lo que había escrito. Luego puso encima: «Diario del Montaje de los Alternadores de Aldeaseca».