Sheriff Cuesta 2

—¡Meterlo en la furgoneta, rápido! —gritas, mientras disparas a todo aquel bicho que se acerque a más de un metro de Billy y Timothy.

Tu ayudante y Timothy entran por la puerta trasera de la furgoneta de John, cargando con el forastero, y cierran las portezuelas, una décima de segundo antes de que os pongáis en marcha.

John conduce a todo gas. La furgoneta suena horrible, parece que en cualquier momento se va a desmontar. Le miras, tras dos o tres virajes demasiado bruscos, mientras te hundes en el asiento y subes la ventanilla. Él se vuelve hacia a ti, y te mira sin expresión, durante un instante, antes de centrar de nuevo sus ojos en la carretera que se extiende más allá del parabrisas.