Son a la mesa lo que los besos
son para los enamorados,
una muestra delicada de lo
que vendrá más tarde,
cuando se entre en confianza.
Se sirven para acompañar
un cóctel o una copa de vino
blanco antes de pasar a la
mesa y, en algunos casos,
cuando la ansiedad por
amarse es tal que no hay
tiempo para perder,
pueden reemplazar la comida.
Conozco un playboy varias veces divorciado cuyo único talento culinario son hors d’oeuvres, que prepara con laboriosidad de monje y mantiene siempre frescos en una nevera en el dormitorio. Los sirve al iniciar la seducción y para recuperar fuerzas entre dos retozos. Panchita ha escogido para esta sección algunos de reconocido valor afrodisíaco. Las cantidades alcanzan para dos enamorados eufóricos y glotones, o para cuatro de temperamento lánguido.
Los mejillones son vistosos —recuerdan los órganos sexuales femeninos— apetecibles y fáciles. En Sudamérica se consideran la ostra del pobre.
Ingredientes
1 kg de mejillones en sus conchas
½ taza de vino blanco
½ taza de agua
1 rodaja de limón
orégano fresco
3 cucharadas de mayonesa
1 cucharada de cibulet (o cebollín) picado fino
2 cucharadas de picadillo muy fino de cilantro, perejil y apio
Preparación
Lave y cepille bien los mejillones en agua fría y cocínelos por 10 minutos en agua, vino y la rodaja de limón. Retire, cuele y enfríe. (El caldo que sobra es muy afrodisíaco, guárdelo; puede dárselo a su amante cuando empiece a flaquear a medianoche). Despegue los mejillones de la concha para que sea fácil comerlos sin ensuciar el sofá. Haga una salsa verde mezclando la mayonesa con todas las hierbas picadas. Aliñe cada marisco con un poco de salsa y sírvalos en sus conchas sobre una fuente adornada con cuartos de limón.
No sé por qué tienen este nombre tan absurdo. Se pueden hacer con cualquier ave, son ideales para reciclar las sobras del día anterior. Esta es sólo una sugerencia, imagine otras con frutas afrodisíacas según la estación.
Ingredientes
2 tazas de pavo o cualquier ave cocida cortada en cubos
1 taza de durazno o damasco fresco o en lata cortado en cubos
3 cucharadas de nueces molidas
½ vasito de ron de Jamaica
Preparación
Si usa fruta enlatada, séquela en un papel absorbente. Moje la fruta en licor y revuélquela en las nueces molidas. Ensarte un trozo de ave y uno de fruta en cada mondadiente.
Estos bocaditos incitan a pecar y siempre parecen pocos. Todo el mundo aprecia la sensualidad de la mezcla dulce y picante…
Ingredientes
180 g de queso manchego, (semiduro, puede ser queso de cabra)
1 cucharada de salsa picante nº 9 (vea la receta en la sección Salsas y aliños)
4 higos grandes maduros
1 manzana grande o una toronja
Pinchos para cóctel
Preparación
Corte el queso en cubos de 1 cm y páselos por la salsa picante. Pínchelos y clávelos en una manzana o una toronja. Coloque al centro de un plato redondo y rodee de higos pelados y cortados en cuartos.
Se puede preparar con un par de días de anticipación y guardarlo en la nevera. Estos rollos quedan bien con torrejas finas de jamón o de pavo ahumado. Aquí ofrecemos un relleno de queso y pimiento rojo, pero use la imaginación para otras variedades, por ejemplo: pasta de huevos, alcachofas con mayonesa, y los nº 7, 10 y 11 de la sección Salsas y aliños. En vista que requiere premeditación y más trabajo, esta receta es abundante, así puede servirle en varias oportunidades, preferiblemente con diferentes amantes para que no se note la reiteración.
Ingredientes
4 rebanadas finas de pavo o de jamón
½ paquete (130 g) de queso crema
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de crema
100 g de pimentón rojo en lata
1 cucharada de limón
1 cucharada de vodka o pisco
Sal y pimienta
Preparación
Prepare el relleno mezclando el queso crema con mantequilla, crema, pimiento rojo molido, limón, licor, sal y pimienta. Cubra las torrejas de jamón o pavo y enróllelas como un cilindro. Si lo desea, puede usar diferentes rellenos para cada uno. Guarde los rollos en la nevera envueltos en papel de aluminio. Para servir córtelos (como si fueran salchichas) en trozos de 1 cm de espesor.
Son vistosos, eróticos y fáciles de preparar.
Ingredientes
10 camarones medianos pelados y limpios
½ taza de vino blanco ½ hoja de laurel
1 trocito de cáscara de limón y sal Salsa para untar (ver recetas nº 1, 5 y 8 de Salsas y aliños)
Preparación
Cocine los camarones en el vino con laurel, sal y limón por 10 minutos a fuego suave. Retire, cuele y enfríe. Los camarones se sirven ensartados en un pincho con la salsa de su elección.
¿Recuerda lo que dijimos del valor afrodisíaco de las ciruelas?
Ingredientes
6 ciruelas secas sin carozo
½ taza de jerez o vino blanco seco
1 cucharada de nueces picadas
1 pizca de nuez moscada recién rallada
3 lonjas delgadas de tocineta
Palitos de cóctel
Preparación
Remoje las ciruelas en jerez por unas horas, luego séquelas con un papel absorbente. Rellénelas con un poco de nuez aliñada con nuez moscada. Corte las lonjas de tocineta a lo largo y envuelva las ciruelas en estas tiras. Hornee a temperatura alta por 8-10 minutos.
Ideal para acompañar vodka bien helada. Puede guardarse varios días en la nevera.
Ingredientes
½ taza de salmó n ahumado desmenuzado y sin espinas
80 g de queso crema
1 cucharada de mayonesa
1 cucharada de mantequilla
1 cucharadita de whisky
1 cucharadita de jugo de limón
Sal y pimienta
Preparación
Bata todo en la procesadora hasta obtener una pasta lisa. Enfríe por lo menos una tarde para que se impregnen los sabores. Coloque en un pocillo y si le alcanza el presupuesto, decórelo con una capita de caviar rojo; sirva rodeado de papas fritas o galleticas.
La frescura del apio compensa el sabor fuerte del queso y resulta delicioso para quien guste del roquefort. (Yo lo prefiero con queso suave de cabra, que se considera afrodisíaco en los Alpes).
Ingredientes
2 tallos de apio
50 g de queso roquefort
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de apio picado
1 cucharada de coñac
2 cucharadas de cebollines picados muy fino
Poca sal y pimienta
Preparación
Limpie de hilachas los tallos de apio y córtelos en vainitas de 5 cm de largo. Remoje el apio en agua fría por 2 horas para que se ablande. Retírelo, séquelo con papel absorbente. Junte todos los demás ingredientes en la procesadora para formar una pasta. Rellene los trozos de apio y cubra con cebollín picado. Enfríe antes de servir.
Si consigue aceite de oliva aromatizado con trufas, ésta es la oportunidad de usarlo. Media cucharadita le dará a estos champiñones el toque perfecto, pero si no lo tiene, también quedan exquisitos.
Ingredientes
8 champiñones de tamaño mediano
Jugo de ½ limón
½ cucharada de mantequilla
2 cucharadas de paté de hígado
1 cucharadita de crema
Sal y pimienta
1 cucharadita de aceite de oliva trufado (optativo)
Preparación
Lave los champiñones en agua corriente para que suelten arenilla. Retire los tallos. Remoje los champiñones y sus tallos por 10 minutos en agua con limón. Retire, séquelos y revuélquelos en la mantequilla derretida. Cocínelos sólo 3 minutos a fuego fuerte. Retírelos sobre un papel absorbente y enfríe. Pique la parte tierna de los tallos y revuélvalos con el paté, la crema y sazone con sal, pimienta y aceite trufado. Con la manga de decorar rellene los champiñones y sírvalos tibios o enfriados en la nevera.
En el caso de las sopas
se aplica un criterio similar al de
las salsas: son como los
preámbulos del amor y deben
prepararse teniendo en cuenta
todos los sentidos:
vista, aroma, sabor, textura y,
en algunos casos, sonido.
En Occidente es de mala educación
inclinarse sobre el plato y nacer
ruido al sorber la sopa,
pero en Oriente sería
un desaire para el anfitrión
comerla con la cuchara
en la punta de los dedos,
sin entusiasmo ni pasión.
Los buenos modales —cualesquiera que sean los apropiados en el lugar geográfico donde uno se encuentre— son útiles, permiten convivir sin ultrajarse unos a otros. La tentación casi irresistible de cometer un asesinato por cuestión de modales, estuvo a punto de arruinar mi existencia cuando apenas había cumplido veinte años. En uno de mis primeros trabajos mi jefe no tiraba la cadena en el baño… Pero volvamos a la comida y a la sopa. Cuidado con los remilgos: así como la libertad para murmurar palabrotas es parte esencial del abrazo amoroso, también sorber con ruido lo es para gozar una sopa a solas con su amante. No se puede celebrar en su plenitud una sopa contundente sin aspavientos: chupar, mojar el pan, suspirar y gemir y hasta lamer el plato si la calidad lo amerita. ¿Acaso se hace el amor con etiqueta? La sopa no puede ser menos. Una real sopa es al cuerpo lo que la paz es al alma.
También en las sopas, como en las salsas, puede dar libre curso a la inspiración y su instinto para cocinar. No es necesario ceñirse a las instrucciones, en este caso las recetas son apenas un punto de partida, una ventana a la inspiración. Para quien posea ese raro talento, rayano en la genialidad, para hacer una excelente sopa, no hay dos que resulten iguales. Cada creación es única, aunque suele haber aproximaciones. La receta en este caso es como la partitura para el músico: cada quien la interpreta según su propio espíritu y habilidad. Al destapar la cacerola y hundir el cucharón en aquel brebaje, debe haber una sola constante: la deliciosa sorpresa de probar algo siempre novedoso. El proceso de hacer una buena sopa pasa por las mismas etapas de hacer bien el amor, en ambos casos se trata de sumergirse en el placer sensual de mezclar, oler, probar, lamer, agregar, abstenerse, dudar, ponerle más… Estas recetas de Panchita me han acompañado desde que me casé —hace como dos mil años—, pero no les tengo demasiado respeto y espero que tampoco lo tenga usted. La filosofía de la cocina es como la del juego: si no divierte, olvídelo. No se trata de alcanzar la perfección, sino de reírse por el camino.
Para el éxito de sus sopas, conviene imitar una de las rutinas culinarias de Panchita. No se asuste al leer lo que sigue, es menos traumático de lo que parece. De vez en cuando, digamos una vez al mes, ella prepara los caldos esenciales que le servirán como base para las sopas y que, una vez colados y fríos, guarda en frascos o botellas. Si los piensa usar en la semana, los pone en la nevera, pero si quiere preservarlos más tiempo, los congela. Cuando se siente inclinada a servir una de sus cocciones sensuales, saca el frasco, deshiela el contenido y, poniéndose su sombrero de bruja, se lanza a inventar otra sopa. También los usa como bases de salsas, aspid, jugo para hornear pescado o mariscos, etc. Estos caldos muy concentrados (fonds o fumés los llaman en Francia, stock en Inglaterra y Estados Unidos), se consideran fundamentales en la buena cocina. Antiguamente se hacían en ollas especiales y toda cocinera contaba con una máquina para triturar huesos, carnes, vegetales y mariscos, muy similar a las que se exhiben en el Museo de la Inquisición. Ahora la cocción es más breve si cuenta con una olla a presión, pero no es requisito indispensable. Venden, por supuesto, caldos en lata, en polvo o en cubitos para sacar de apuros en una emergencia, pero carecen de valor afrodisíaco y en general son pura sal, sodio y sabor artificial. Producen cáncer, dicen mis amigos macrobióticos. Sin embargo, debo admitir que guardo una reserva secreta de estas aberraciones culinarias escondidas en el fondo de mi despensa, para sazonar cuando mi madre no está mirando. Al hacer sus propios caldos concentrados usted puede usar ingredientes que normalmente tiraría a la basura, como conchas de mariscos, huesos del pollo, pezuña de cerdo, vegetales añejos, sobras de los cortes de carne, interiores de animales, cabezas y colas de pescado, y mucho más. Al ver a mi madre haciendo sus caldos descubro los fundamentos de su personalidad. En el fondo se parece mucho a la bruja creada por Robert Shekter, con sus medias a rayas amarillas levitando alegremente en un lugar intermedio entre el mundo, con sus cacerolas y pecados, y el cielo, donde sube el aroma de las buenas obras. Así quisiera recordarla siempre: inclinada sobre su humeante caldero, con un brillo travieso en las pupilas, lanzando ingredientes en el agua hirviendo, envuelta en los vapores afrodisíacos de sus cocciones.
A continuación indicamos los cuatro caldos fundamentales de Panchita: carne, pollo, pescado y vegetales. Deben guardarse en frascos separados y marcados (indique también la fecha).
Cuatro caldos clásicos
Las cantidades son mayores porque no vale la pena hacer sólo la porción que se usará en un encuentro amoroso, por mucho que los amantes sean grandes comedores. ¿Recuerda esa escena magistral de García Márquez, en Cien años de soledad, cuando dos glotones epopéyicos, Aureliano Segundo y una delicada profesora de canto apodada injustamente La Elefanta, se miden en un torneo de resistencia para probar cuál de los dos es capaz de comer más? Durante tres días devoran vacas, pollos, pavos, racimos completos de bananas, cajas de huevos y litros de café, hasta que Aureliano se desmorona, al borde de la muerte, mientras ella sigue comiendo con finura, sin perder el ritmo de la digestión. ¿De qué estábamos hablando? Ah, de los caldos. En el antiguo caserón donde pasé mi primera infancia, había «ollas brujas» fabricadas por mi abuelo para ahorrar combustible. Dentro de un arcón, relleno con lana y crin, se colocaban apretadamente por la mañana dos ollas hirviendo con caldos y guisos, luego se cerraba la tapa del mueble. En la oscuridad y la tibieza del arcón, se cocinaban los alimentos sin prisa durante horas y por la tarde estaban listos para servir en la mesa. Si usa una olla a presión, reduzca el líquido y el tiempo de cocción a la mitad. Si usa una cacerola corriente, tápela bien y hierva a fuego lento. Antiguamente se dejaba la olla en la parte de atrás de la estufa a carbón o a leña, donde los ingredientes se fundían en un lento proceso de alquimia, transformándose poco a poco en un elixir esencial. Mientras más lenta la cocción, mejor el sabor, pero ya nadie tiene tiempo para pasar el día vigilando el caldo, especialmente si puede hacerlo en una hora o menos usando una olla a presión.
Si desea un caldo transparente, no mezcle huesos cocidos y otros crudos. Al principio debe retirar con una cuchara la espuma que se forma en la superficie. Cuidado con la sal, recuerde que al hervir se reducirá el líquido y puede quedarle salado, es mejor ponerla al final. Si calcula que se está secando mucho, agregue agua o vino blanco. Después lo cuela en un paño y lo deja enfriar. Si piensa congelarlo, coloque en la nevera por algunas horas, hasta que solidifique la grasa en la superficie, y retírela antes de poner el líquido en los frascos. En caso de guardarlo en la nevera sin congelar, no quite la grasa, porque sirve de aislante y protección hasta el momento de usarlo.
Esta explicación es apabullante. Al escribirla, yo misma me asusté, pero en realidad es más simple de lo que suena. Panchita hace sus caldos automáticamente, igual como teje sin mirar los palillos.
Es el más lento y complicado de los caldos, pero también es el que se usa menos. Se recomienda usar carne flaca, porque la grasa lo opaca. Se pueden aprovechar restos de carne, huesos, interiores de animales, etc., pero si no tiene nada de eso, compre lo siguiente:
Ingredientes
1 kg de carne de costilla (tapapecho) cortada en trozos
1 cola de buey partida
2 huesos de vacuno con médula (pídale al carnicero que los corte en trozos, porque si trata de hacerlo usted con un hacha, puede volarse un dedo)
2 cebollas grandes cortadas en cuatro
8 dientes de ajo
4 tallos de apio
1 zanahoria grande partida en trozos
Laurel, tomillo, romero, coriandro, sal y pimienta en granos
Preparación en olla normal
Ponga la carne y los huesos en una olla grande, agregue 8 tazas de agua fría y deje remojando un par de horas, mientras hace el amor o aprovecha el tiempo para preparar otros platos. Hierva por ½ hora. Retire la espuma con una espumadera. Agregue todo lo demás. Hierva por 3 horas a fuego tranquilo, mientras usted se dedica a otras labores más interesantes que vigilar el caldo, pero verifique de vez en cuando el líquido, agregando un poco de agua si es necesario. Cuele en un paño, enfríe y si va a congelarlo, retire la grasa de la superficie.
Preparación en olla a presión
Ponga la carne y los huesos en la olla a presión. Cuando suene el silbato baje el fuego al mínimo. Hierva por 1 hora. Agregue las verduras y aliños y hierva por ½ hora más. Cuele en un paño, enfríe y desgrase.
Puede usar restos de ave cocinados o crudos, es decir: patas, cuellos, alas, esqueletos, interiores (hígados y corazones). También puede usar esqueleto y huesos cocidos de pavo, pollo u otras aves. Si no tiene, compre:
Ingredientes
1 pollo entero, trozado (incluyendo patas, cuello y vísceras)
2 zanahorias grandes en pedazos
2 tallos de apio
1 cebolla trozada
1 pimiento verde trozado
1 puerro
2 dientes de ajo
Laurel, tomillo, perejil, 4 clavos de olor, comino, sal y pimienta
Preparación en olla normal
Ponga la carne en una olla, cubra con 8 tazas de agua y hierva por media hora. Retire la espuma. Agregue los demás ingredientes y hierva a fuego suave por ½ hora. Cuele en un trapo, enfríe, desgrase y guarde en frascos, como indicamos para el caldo de carne.
Preparación en olla a presión
Ponga todo en la olla con 4 tazas de agua. Después que suene el silbato, hierva a fuego bajo por media hora. Cuele, enfríe, desgrase.
Es el más afrodisíaco de todos los caldos. En su preparación puede usar restos de pescado, cabeza y cola, crudos. También sirven las conchas de camarones, langostinos y otros crustáceos, crudas o cocidas. Si no tiene, compre:
Ingredientes
2 cabezas y 2 colas de pescado
1 cebolla picada en cuatro
1 zanahoria picada en trozos grandes
1 trozo de apio
2 dientes de ajo
1 taza de vino blanco seco
3 tazas de agua
Cáscara de limón y jugo de 1 limón grande
Laurel, perejil, cilantro, pimienta, sal
Preparación en olla normal
Hierva el pescado en agua por 15 minutos. Quite la espuma. Agregue el resto de los ingredientes, incluyendo el vino. Hierva por 45 minutos en la olla tapada. Cuele y enfríe.
Preparación en olla a presión
Ponga todo en la olla a presión y hierva por 30 minutos. Cuele y enfríe.
Los vegetales que sobren de esta cocción, después de colar el caldo, no se usarán para juegos eróticos, sino para una deliciosa salsa. Páselos por la licuadora y agrégueles una taza de callampas picadas y fritas en mantequilla y una cucharadita de limón. Pero volvamos a su caldo. Puede usar todos los vegetales que no alcanzó a usar en la semana, aunque no estén muy frescos, pero si bien lavados, o bien compre lo siguiente:
Ingredientes
1 puerro picado en trozos grandes 1 cebolla cortada en cuatro
1 nabo cortado en torrejas
2 calabacines medianos cortados
4 dientes de ajo
2 zanahorias grandes picadas
4 tallos de apio
1 taza de callampas o champiñones
2 tomates grandes partidos
1 pimiento rojo o verde picado en trozos grandes
Laurel, tomillo, romero, albahaca, Una pizca de pimienta, comino y páprika
Preparación en olla normal
Cocine a fuego suave por 1 hora en olla tapada.
Cuele en un trapo, enfríe.
Preparación en olla a presión
Cocine a fuego suave por ¼ de hora. Cuele y enfríe.
Es una sopa transparente y liviana como un beso en la frente, ideal para preceder un plato principal contundente. Para obtener un caldo transparente se echa una clara y su cáscara triturada cuando aún está hirviendo. Las impurezas se adhieren y es fácil retirarlas con una espumadera. Cuando entibia el caldo, se cuela colocando un paño de cocina sobre el colador. Para dar consistencia a un consomé transparente agregue una cucharada de gelatina sin sabor disuelta en el mismo caldo.
Ingredientes
2 tazas de caldo de carne
1 cucharada de cebolla rallada
1 diente pequeño de ajo machacado
1 cucharada de mantequilla
2 huevos
2 cucharadas de jerez
Sal y pimienta negra entera
Lo llaman así porque se recomienda para componer el cuerpo después de una parranda (y para dar fuerzas a los enamorados a medianoche).
Preparación
Debe servirse muy caliente, así es que conviene poner dos tazones en el horno mientras prepara el consomé. Derrita la mantequilla y dore la cebolla y el ajo por 2 minutos a fuego mediano. Agregue el caldo, verifique el aliño y hierva, agregue el jerez y retire del fuego. Quiebre un huevo en cada tazón. Vierta de inmediato el caldo encima y sirva.
Ingredientes
4 tazas de caldo de carne bien colado
½ cucharadita de curry
1 copita de jerez 1 pizca de comino (en polvo)
Unas gotas de tabasco
4 cucharadas de arroz cocinado
1 cucharada de pasas corinto
También llamado caldo de Lázaro, es lo que usamos en mi familia para curar resfríos. Con mayor razón anima a los amantes decaídos.
Preparación
Aliñe el caldo con el curry disuelto en un poco de agua caliente. Añada tabasco y comino y verifique la sazón de sal y pimienta. Sirva caliente acompañado de arroz mezclado con pasas previamente remojadas en el mismo caldo.
Digamos que la pelea no fue de las peores, que no amerita mi infalible sopa de la reconciliación y que un caldito modesto puede contribuir a mejorar los ánimos. En ese caso esta receta sirve. Es también un acompañamiento liviano, que se prepara en menos de diez minutos, para platos contundentes.
Ingredientes
2 tazas de caldo de vegetales (puede ser enlatado o de cubos concentrados, si no cuenta con el caldo preparado en casa)
1 taza de champiñones picados en rebanaditas (más o menos 5 champiñones grandes)
¼ taza de vino marsala
1 cucharadita de tarragón fresco picado fino
2 cucharadas de aceite de oliva
1 yema de huevo
2 cucharadas de crema
Sal y pimienta
Preparación
Hierva el consomé con el tarragón. En una sartén salte los champiñones en aceite por 2 minutos. Agregue el vino marsala, tape la sartén y cocine a fuego suave por 5 minutos. Vierta sobre el consomé caliente. Retire del fuego y deje enfriar por I minuto, mientras bate la yema con la crema. Junte todo. Verifique el aliño y sirva de inmediato.
No es lo mismo que la sopa de cebollas. Este consomé es un preámbulo delicado para caricias más atrevidas.
Ingredientes
4 tazas de caldo de carne caliente
2 cebollas medianas picadas pluma
1 diente de ajo Sal y pimienta negra entera 1 clavo de olor
1 chorrito de aceite vegetal
4 cucharadas de oporto
Unas gotas de salsa Perrins
2 cucharadas de queso gruyere rallado
Preparación
Dore en el aceite la cebolla, ajo, clavo de olor, sal y pimienta negra. Agregue el caldo, el licor y la salsa Perrins. Hierva por 10 minutos. Retire el ajo y el clavo de olor, pase todo por la licuadora. Ponga queso rallado en cada tazón en el momento de llevar a la mesa.
Ingredientes
4 tazas de caldo de ave
1 cucharadita de jalea en polvo
2 yemas de huevo batidas y mezcladas lentamente con el caldo
½ taza de fideos muy finos(cabello de ángel)
2 cucharadas de perejil fresco picado
4 cucharadas de queso parmesano rallado
Preparación
Caliente el consomé hasta que hierva. Agregue los fideos como lluvia y baje el fuego. Cocine 5 minutos. Agregue la gelatina colada disuelta en ½ taza del mismo consomé y al final las yemas batidas sin que hierva el consomé. Cocine 3 minutos a fuego suave y antes de servir añada en cada tazón perejil picado y queso parmesano.
Muy suave, es un caldo discreto para acompañar platos principales fuertes, como aves de caza, conejo o carne. Siempre lo sirvo en tazones chinos con cucharas de loza y si mi acompañante necesita un estímulo extra, quiebro un huevo crudo en el plato antes de verter el caldo muy caliente.
Ingredientes
3 tazas de caldo de carne
4 cucharadas de arroz cocido
1/3 taza de jerez
½ cucharadita de curry en polvo
1 cucharada de pasas Unas gotas de tabasco
Preparación
Remoje las pasas en el jerez por ½ hora. Hierva el caldo con el curry por 3 minutos y agregue todo lo demás.
Consuela la aflicción en los sepelios y divorcios, por eso lleva este nombre. El hígado es afrodisíaco, pero tiene un sabor fuerte, que no todo el mundo tolera. El de ave es más suave.
Ingredientes
4 tazas de caldo de ave
1 taza de patata rallada
½ taza de hígados de ave fritos en mantequilla y picados
3 cucharadas de vino marsala o jerez
1 cucharada de salsa Perrins o Worcestershire
1 pizca de tarragón en polvo
Preparación
Hierva el caldo con la patata rallada por 5 minutos. Agregue todo lo demás, verifique la sal y hierva 5 minutos más.
Fácil y rápido, ideal para los amantes apurados.
Ingredientes
4 tazas de caldo de ave
2 yemas de huevo
2 cucharadas de almendras tostadas y picadas
1 cucharada de mantequilla
2 cucharaditas de coñac o brandy (optativo)
2 cucharadas de crema (optativo)
Preparación
Bata las yemas con ½ taza de caldo. Hierva el resto del caldo. Retire del fuego. Incorpore las yemas revolviendo bien y cocine a fuego suave por 3 minutos sin que se le corten. Agregue todos los demás ingredientes, menos la crema. Sirva los platos. Ponga una cucharada de crema en cada uno, sin revolver.
Si tiene caldos caseros en su nevera, es muy fácil improvisar una cena afrodisíaca: el plato principal será una sopa contundente, acompañada por una ensalada, buen pan, queso, vino y de postre un bombón de chocolate o un sorbete, dos elementos auxiliadores que conviene tener siempre en su cocina para emergencias. Después de esta cena, con el estómago liviano y buen humor, podrán retozar alegremente durante el resto de la noche. Esto lo aprendí cuando preparé un menú afrodisíaco completo y al final, luego de cocinar toda la tarde, servir la cena y limpiar la cocina, estaba exhausta y si hubiera aparecido Gregory Peck en el esplendor de su juventud, yo me habría conformado con un casto masaje en la espalda. En esa oportunidad preparé una sopa de callampas salvajes (llamada, por razones obvias, sopa de la reconciliación, cuya receta se encuentra bajo el título «Si non e vero»…) que dejó a mi pareja en un estado de euforia superior al que normalmente producen las mejores hierbas chinas de mi amigo, el acupunturista japonés. A la sopa de callampas siguieron salmón con alcaparras en salsa de vino blanco, escoltado por alcachofas rellenas y puntas de espárragos, ensalada césar y mousse de chocolate. Me quedé dormida junto al lavaplatos, abrazada a un estropajo, mientras el hombre del momento, que no era Gregory Peck, desgraciadamente, me esperaba en el dormitorio sacando un puzzle. Pero ya no cometo ese error. Ahora me dedico a la sopa el día anterior —añeja es más sabrosa— y me sobra energía para hacer la ensalada y el amor.
Sencilla y sabrosa, el único fastidio es raspar las hojas, pero debe adquirir práctica en eso, porque los fondos de alcachofa rellenos con la pulpa de las hojas son muy eróticos.
Ingredientes
2 alcachofas
1 yogur natural (8 onzas)
2 tazas de caldo de ave
2 cucharaditas de mantequilla
1 rodaja de limón
Sal y pimienta
Preparación
Cocine las alcachofas en agua con el limón hasta que se ablanden y las hojas se desprendan fácilmente (30-40 minutos). Cuando entibien, saque la pulpa de las hojas con una cuchara. Quite con un cuchillo la pelusa de los fondos. Ponga la pulpa y los fondos en la licuadora con el caldo y el yogur. Agregue sal y pimienta a gusto. Caliente y sirva con una pelotita de mantequilla en cada tazón.
Puede hacerse también con mejillones y otros mariscos de conchas, o con una mezcla de mariscos frescos o congelados. El efecto es admirable, nadie creería que la preparó en menos de 10 minutos.
Ingredientes
2 tazas de caldo de pescado
1 taza de mariscos cocidos sin conchas, frescos o congelados
1 diente de ajo machacado
1 cucharadita de mantequilla
½ copa de vino blanco
2 cucharadas de perejil y cilantro picados
2 rebanadas de pan blanco sin orillas
Sal y páprika
Preparación
Fría el ajo en mantequilla en una olla. Agregue el caldo de pescado. Remoje el pan en el caldo. Hierva batiendo fuerte para deshacer el pan completamente. Agregue todo lo demás. Hierva por 5 minutos, verifique la sazón y sirva caliente.
¡Muy afrodisíaca!
Ingredientes
2 tazas de caldo de pescado
½ cebolla pequeña
1 puerro mediano (sólo la parte blanca)
½ taza de camarones pelados y cocidos
6 ostiones cocidos
1 cucharada de harina
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de crema fresca
Páprika, romero, pimienta y sal
Preparación
Corte el puerro en rodajas finas y fríalo en mantequilla sin que se dore. Agregue la harina y cocine hasta que se dore. Vierta el caldo caliente de a poco y revuelva para que no se formen grumos. Cocine hasta conseguir una sopa de consistencia clara (10 minutos). Agregue los mariscos y aliños, hierva otros 5 minutos. Antes de servirla añada la crema sin que hierva.
Ésta es una versión sencilla de la célebre sopa francesa. Va al horno en pocillos de cerámica refractaria con pan y queso. Por sí sola es un plato principal.
Ingredientes
3 tazas de caldo de carne
2 cebollas medianas picadas pluma (juliana)
1 pizca de clavo de olor en polvo
1 pizca de azúcar
1 chorrito de aceite vegetal
Unas gotas de salsa Perrins
4 cucharadas de queso gruyere o parmesano rallado
2 torrejas de pan blanco tostado
Preparación
Fría las cebollas en aceite hasta que se doren, pero que no se quemen porque se ponen amargas. Agregue el caldo y los demás ingredientes, menos el queso y el pan, cocine por 10 minutos. Ponga en pocillos de cerámica: una torreja de pan, vierta el caldo hirviendo encima, espolvoree el queso y ponga al horno por 10 minutos.
Los garbanzos se consideran afrodisíacos en casi todas las culturas. En mi infancia en Chile eran un plato muy modesto y jamás figuraban en una mesa elegante o en un menú de restaurante. Bien preparados son deliciosos; la bronca es pelarlos, así es que si piensa darse esa molestia, haga doble cantidad y guarde la mitad congelada. Esta sopa también se puede hacer con frijoles y lentejas, que no son afrodisíacos, pero son muy sabrosos.
Ingredientes
1 taza de garbanzos cocidos (se remojan en agua durante la noche y se cuecen en agua hasta que se ablanden, más o menos 1 hora. En una emergencia pueden usarse enlatados).
2 tazas de caldo de ave o carne
½ taza de leche
1 zanahoria pequeña rallada
2 cucharadas de cebolla picada fina
1 diente de ajo machacado
1 cucharada de aceite de oliva
¼ taza de vino blanco
2 cucharadas de jamón picado fino
Sal, pimienta, comino
Preparación
Fría en aceite la cebolla, el ajo, y la zanahoria por 2 minutos, añada los garbanzos pelados (no hay vuelta: debe quitarles el hollejo, pero basta remojarlos un rato para que lo suelten con facilidad) y los demás ingredientes, menos el jamón. Hierva por 5 minutos. Pase todo por la licuadora para hacer una crema suave y sirva la sopa caliente. Decore los platos con el jamón picado. (Si no tiene problema con las calorías, cambie el jamón por trocitos de longaniza o de tocino fritos).
Ingredientes
½ taza de carne cocida de cangrejo u otro crustáceo
2 tazas de caldo de pescado
1 rebanada de pan blanco sin orillas
2 cucharadas de crema
1/3 taza de leche
1 cucharada de aceite
1 tomate pelado y sin semillas
1 pimiento rojo de lata
Sal, pimienta, ajo en polvo y una pizca de tomillo
También se puede hacer con langosta u otros crustáceos, frescos o congelados.
Preparación
Remoje el pan en la leche y deshágalo. Fría en aceite el tomate y el pimiento picados, aliñe con sal, tomillo y polvo de ajo, agregue el pan y el marisco. Cocine por 2 minutos para que se impregnen los sabores. Vierta el caldo de pescado y hierva suavemente por 5 minutos con la olla tapada. Pase por la licuadora, añada la crema y sirva caliente.
Muy sana y sabrosa, puede servirse como plato principal, acompañada de una ensalada. Esta receta alcanza para 4 platos, porque suponemos que después del primer abrazo los amantes pueden necesitar otro golpe afrodisíaco.
Ingredientes
¼ kg (o 2 trozos medianos) de un buen pescado, preferiblemente corvina, congrio o róbalo
¼ kg de mariscos sin concha (almejas, mejillones, etc).
2 calamares limpios cortadosen torrejas
4 tazas de caldo de pescado
½ taza de vino blanco
2 tomates medianos pelados y sin semillas
1 zanahoria mediana, pelada ycortada en rodajas gruesas
1 patata grande pelada y cortada en rodajas gruesas
¼ taza de cebolla picada
1 diente de ajo machacado
½ taza apio picado fino
1 cucharada de salsa de soja
1 hoja de laurel, sal, pimienta
Preparación
Hierva por 15 minutos el caldo con todos los ingredientes, menos el pescado y los mariscos. Agregue lo demás y cocine por 10 minutos más.
Antigua receta árabe que todavía es la favorita de los hombres que aspiran a lucirse en el amor.
Ingredientes
2 zanahorias grandes
2 tazas de caldo de verdura
1 cucharadita de miel
4 cucharadas de crema
1 clavo de olor
1 palito de canela
1 trozo de jengibre(o ½ cucharadita de jengibre en polvo)
1 pizca de cardamomo
1 pizca de nuez moscada
Sal, pimienta
Preparación
Pele la zanahoria y córtela en rodajas finas. Póngalas a hervir en una olla tapada con el caldo y todos los demás ingredientes menos la miel y la crema, hasta que se ablanden (10-15 minutos). Pase todo por la licuadora. Vuelva a la olla para calentar sin que hierva. Agregue la miel y la crema, revuelva y sirva de inmediato. (Para un toque exótico puede reemplazar ½ taza de caldo por ½ taza de jugo de naranja).
Casi todas pueden prepararse con anticipación, son incluso más sabrosas cuando han pasado la noche en la nevera, especialmente el gazpacho. Estas recetas son para dos personas, pero si tiene una orgía o quiere dejar algo para componer el cuerpo al día siguiente de un cita, doble las cantidades.
Es muy sensual, pero no se puede guardar, porque se oscurece en cuestión de horas y adquiere un color lodo verdoso, nada apetecible.
Ingredientes
1 avocado grande maduro
2 camarones grandes pelados y cocidos
1 vaso pequeño de jugo de toronja
½ limón (el jugo)
1 taza de caldo de ave desgrasado
1 cucharadita de salsa de soja
Sal, pimienta y unas gotas de tabasco
Preparación
Muela todo en la licuadora y sirva la sopa bien fría, adornada con un camarón en cada plato.
Es una sopa fría de tomates, típica de España, para la cual hay muchas recetas, pero ésta es de preparación muy simple.
Ingredientes
4 tomates grandes maduros, pelados y sin semillas
1 lata pequeña de jugo de tomate natural
1 pepinillo en escabeche
1 cucharada de cebolla rallada
1 cucharada de ketchup
2 cucharadas colmadas de mayonesa
1 cucharada de vinagre
1 huevo cocido
2 cucharadas de cilantro picado
Sal, páprika y ajo en polvo
Preparación
Ponga todo en la licuadora menos el cilantro y el huevo, bata bien, déjela enfriar en la nevera hasta el momento de llevarla a la mesa. Se adornan los platos con cilantro y el huevo picado fino.
No se preocupe, no sabe a postre. En realidad la manzana casi no se nota.
Ingredientes
1 manzana grande verde, pelada y cortada en rodajas
1 cucharada de mantequilla
1 taza de caldo de verdura
½ cucharadita de polvos de curry
1 pizca de canela en polvo
1 yogur natural (aproximadamente 8 onzas) o bien 2 cucharadas de crema
1 pizca de azúcar
Sal
Preparación
Fría la manzana en la mantequilla. Agregue el caldo de verdura y el curry. Cocine por 5 minutos y deje enfriar. Agregue el yogur (o la crema) y el azúcar. Pase por la licuadora y verifique la sal. Sirva bien fría.
Muy popular en Francia, esta sopa de patatas frías ha dado la vuelta al mundo. Es una sopa campesina, contundente y sencilla, que en invierno suele servirse caliente. Usted debe darle su toque personal con alguna hierba o especie de su preferencia. Cámbiela sin miedo, siempre resulta bien.
Ingredientes
1 puerro mediano (sólo la parte blanca) picado fino
1 patata grande pelada y cortada en cubos
1 cucharada colmada de mantequilla
2 cucharadas de cebolla rallada
2 tazas de caldo de carne, ave o verdura
1 pizca de tarragón en polvo
Sal, pimienta y ajo en polvo
1/3 taza de crema agria
4 hojas frescas de menta
Preparación
Fría en mantequilla por 2 o 3 minutos el puerro, la patata y la cebolla. Agregue el caldo y hierva a fuego mediano hasta que se ablande la patata, más o menos 10-15 minutos. Deje que se enfríe, luego pase por la licuadora para que quede muy cremosa y suave. Sazone con sal, pimienta y una pizca de polvo de ajo. Agregue la crema agria revolviendo con cariño. Sirva bien fría decorada con hojas de menta.
Es una sopa original, fresca y de bajas calorías, lo cual no es frecuente en la cocina afrodisíaca. Se me ocurre que una sopa como ésta refrescaba a los amantes impetuosos de Las mil y una noches…
Ingredientes
1 pepino grande pelado y picado
2 cebollines picados
1 taza de caldo de verduras
1 cucharadita de miel
Sal y pimienta verde
1 yogur natural desgrasado (aproximadamente 8 onzas)
1 ramita de eneldo fresco
2 ramitas de cilantro fresco
Preparación
Pase todo por la licuadora para molerlo, menos el cilantro. Sirva la sopa bien helada y adorne los platos con las ramas de cilantro.