CASI sin acabar de leer, Hafez penetró en el jardín. Bektasch le siguió y se detuvieron ante una fuente, donde leyeron la siguiente inscripción:
«El amante apasionado, para ti ha juntado mis aguas Medgenoun en este estanque. En ellas verás tu imagen, igual que en el corazón de tu amante, pero cuidado con enturbiar mis aguas igual que el corazón de tu amante, porque ya no volverías a ver tu imagen».