ADAM BAKER (Inglaterra, 1969) es hijo de un cura, e hizo la carrera de teología y filosofía en Londres. Ha trabajado de sepulturero, de encargado en un depósito de cadáveres, de cocinero en una cafetería neoyorquina, y de técnico de máquinas tragamonedas en un casino de Atlantic City. Actualmente es proyeccionista en un cine.