XXVIII

EXPECTACIÓN

No sabría decir por qué algunas cosas me producen

Una sensación de maravillas inexploradas por venir,

O de grieta en el muro del horizonte

Que se abre a mundos donde sólo los dioses pueden vivir.

Es una expectación vaga, sin aliento,

Como de grandes pompas antiguas que recuerdo a medias,

O de aventuras salvajes, incorpóreas,

Plenas de éxtasis y libres como un ensueño.

La encuentro en puestas de sol y en extrañas agujas urbanas,

En viejos pueblos y bosques y cañadas brumosas,

En los vientos del Sur, en el mar, en collados y ciudades iluminadas,

En viejos jardines, en canciones entreoídas y en los fuegos de la luna.

Pero aunque sólo por su encanto vale la pena vivir la vida

Nadie alcanza ni adivina el don que insinúa.