LAS PALOMAS MENSAJERAS
Me llevaron a los barrios bajos, donde un mal viscoso
Pandeaba las descarnadas paredes de ladrillo,
Y una hedionda multitud de caras torcidas
Mandaba mensajes por guiños a extraños dioses y diablos.
Un millón de fuegos ardían en las calles,
Y unos seres furtivos enviaban desde las azoteas
Pájaros manchados de barro hacia el cielo abierto,
Mientras tambores ocultos batían con un ritmo acompasado.
Sabía que aquellos fuegos anunciaban cosas monstruosas,
Y que aquellas aves del espacio habían estado en el Exterior…
Adivinaba hacia qué criptas de oscuros planetas habían volado,
Y lo que traían de Thog bajo las alas.
Los otros reían… hasta que se quedaron repentinamente mudos
Al vislumbrar lo que llevaba uno de los pájaros en su pico maldito.