EL PUERTO
A diez millas de Arkham había encontrado el sendero
Que bordea el acantilado sobre Boynton Beach,
Y esperaba alcanzar a la hora del crepúsculo
La cresta que domina Innsmouth en el valle.
Hacia alta mar se alejaba una vela
Blanca como los duros años de vientos antiguos podían blanquear,
Pero que me pareció un presagio adverso e indecible;
Por eso no agité la mano ni le grité adiós.
¡Veleros zarpando de Innsmouth! Ecos de famas antiguas,
De épocas muertas hace tiempo; pero ahora se acerca
Una noche demasiado rápida, y he llegado a la cumbre
Desde la que tantas veces oteé la ciudad lejana.
Agujas y tejados siguen allí… pero ¡mirad! ¡Las tinieblas
Se abaten sobre las lóbregas callejuelas, más oscuras que la tumba!