LA COLINA DE ZAMÁN
La gran colina se alzaba junto al viejo pueblo,
Una mole contra el final de la calle mayor;
Verde, alta y boscosa, dominaba sombríamente
El campanario del recodo de la carretera.
Doscientos años antes corrían rumores
Sobre lo que ocurría en aquella ladera evitada por el hombre…
Historias de ciervos o pájaros extrañamente mutilados
O de niños perdidos cuyos padres habían abandonado toda esperanza.
Un día el cartero no encontró el pueblo donde solía
Y nadie volvió a ver sus habitantes ni sus casas;
La gente venía de Aylesbury y se quedaba mirando…
Pero todos decían al cartero que a buen seguro
Estaba loco por contar que había alcanzado a ver
Los ojos glotones de la gran colina y sus fauces abiertas de par en par.