VII

LA COLINA DE ZAMÁN

La gran colina se alzaba junto al viejo pueblo,

Una mole contra el final de la calle mayor;

Verde, alta y boscosa, dominaba sombríamente

El campanario del recodo de la carretera.

Doscientos años antes corrían rumores

Sobre lo que ocurría en aquella ladera evitada por el hombre…

Historias de ciervos o pájaros extrañamente mutilados

O de niños perdidos cuyos padres habían abandonado toda esperanza.

Un día el cartero no encontró el pueblo donde solía

Y nadie volvió a ver sus habitantes ni sus casas;

La gente venía de Aylesbury y se quedaba mirando…

Pero todos decían al cartero que a buen seguro

Estaba loco por contar que había alcanzado a ver

Los ojos glotones de la gran colina y sus fauces abiertas de par en par.