V

VUELTA A CASA

El demonio dijo que me llevaría a casa,

A la tierra lívida y sombría que recordaba vagamente

Como un lugar elevado con escaleras y terrazas

Rodeadas de balaustradas de mármol que peinan los vientos del cielo,

Mientras muchas millas más abajo, a la orilla de un mar,

Se extiende un laberinto de torres y torres y cúpulas superpuestas,

Una vez más, me dijo, volvería a quedar embelesado

Ante aquellas viejas colinas, y oiría el lejano rumor de la espuma.

Todo esto prometió, y por las puertas del ocaso

Me arrastró a través de lagos de llamas lamientes

Y tronos de oro rojo de dioses sin nombre

Que gritan de miedo ante un destino ominoso.

Después, un negro abismo con ruido de olas en la noche:

¡Aquí estaba tu casa, se burló, cuando aún veías!