Capítulo 2: Cádiz
[1] Una visión general de lo ocurrido en esta provincia puede verse en F. Espinosa Maestre, «Apuntes para la historia de la sublevación de julio de 1936 en Cádiz», en Almajar, Villamartín (Cádiz) (en Almajar, n.º 2, 2005), y F. Espinosa Maestre, y Fernando Romero Romero, «Justicia Militar y represión fascista en Cádiz», en Historia 16, n.º 297, enero de 2001, pp. 74-91. <<
[2] Zapico, comandante de Artillería, es uno de los muchos militares pasados a la administración civil. Otros casos serían el del diputado Manuel Muñoz Martínez en Cádiz, el del Gobernador Valera Valverde en Sevilla o el gobernador Fernando Olaguer Feliu en Huelva. Ballbé (p. 345) plantea, creo que con razón, la relación existente entre politización de los militares y control del Orden Público, y entre el poder militar y la ocupación de cargos de la Administración Civil del Estado. <<
[3] Según José Pettenghi Estrada, en «LX Aniversario del 18 de julio de 1936 en Cádiz» (Diario de Cádiz, 18-7-96), López Pinto pidió a Queipo que Zapico fuera al menos juzgado en Consejo de Guerra, a lo que accedió, pero Queipo no accedió a perdonarle la vida. Esto significa que el Consejo de Guerra era una farsa, pues la sentencia estaba prefijada. Añade Pettenghi que éste, entre otros casos, amargó la vida del general López Pinto, quien consiguió abandonar Cádiz y marchar al frente de combate en diciembre. No parece tener mucho sentido que si estaba amargado en agosto se marchara de Cádiz en diciembre. Pettenghi mantiene una curiosa teoría por la cual López Pinto era militar de talante serio pero bueno, un hombre ingenuo convencido del carácter decimonónico del golpe y contrario a toda violencia, además de sometido a presiones diversas; Queipo, por el contrario, convirtió el terror en su arma suprema. Una teoría similar se mantiene en un artículo de gran interés titulado «Tomás de Azcárate García de Lomas. La verdad acerca del fusilamiento de un marino de la República», publicado el 18-08-99 en el Diario de Cádiz y escrito por Jesús Núñez Calvo. <<
[4] Según el artículo citado de Jesús Núñez Calvo ese día, tal como reflejó la prensa al día siguiente, perdieron la vida Azcárate, Cossi, Macalio, Muñoz Dueñas, el diputado socialista Rafael Calvo Cuadrado y el obrero Julián Pinto. En dicho artículo se expone que sobre las tres horas del día 19 el Gobierno legal de la República cesó al vicealmirante José María Gámez Fossi y al contralmirante Manuel Ruiz de Atauri, nombrando en su lugar como jefes de la Base Naval de Cádiz a Tomás Azcárate y al capitán de corbeta Virgilio Pérez Pérez. Es evidente que si alguna esperanza tenían de salvar la vida, la perdieron en ese momento. Virgilio Pérez sería eliminado doce días después de Azcárate. <<
[5] No será la única ocasión. El 9 de noviembre sería fusilado en Galicia el general Rogelio Caridad Pita, Jefe de la Brigada de Infantería de La Coruña, quien además de defenderse a sí mismo en el Consejo de Guerra que le juzgó, espetó a los miembros del tribunal que «los únicos rebeldes eran los que estaban juzgando», tal como se recoge en Carlos Fernández, La guerra civil en Galicia, La Voz de Galicia, La Coruña, 1988, p. 106. Es probable que sea la misma Galicia la zona donde los golpistas celebraron el primer Consejo de Guerra contra autoridades civiles y militares. Éste tuvo lugar en La Coruña el día 24 de julio, concluyendo con la condena a muerte del Gobernador Civil Francisco Pérez Carballo y de Manuel Quesada del Pino y Gonzalo Tejero, respectivamente comandante y capitán de las fuerzas de Asalto. <<
[6] Por las interesantes memorias del Gobernador de Sevilla Varela Rendueles, y en el capítulo titulado «La rebelión en el banquillo», se deslizan dos errores. Varela aseguraba haber sido el primer civil a quien «se concedió el privilegio de un sumario y la solemnidad de una sentencia» en febrero de 1937, y más adelante añade que Cossi, sentenciado a muerte, fue indultado por Franco y posteriormente asesinado. Ambas afirmaciones son inciertas. Hay otros Consejos de Guerra anteriores en provincias como Cádiz, Huelva o la propia Sevilla. Ocurre sin embargo que no todos esos consejos llegaron a término, caso por ejemplo de Cossi, que ni fue condenado a muerte ni indultado, aunque sí asesinado, es probable que el primer civil que pasó por Consejo de Guerra en la II División fuera el Gobernador Civil de Huelva Diego Jiménez Castellano, juzgado el 4 de agosto y fusilado al día siguiente. Por citar otro ejemplo, en la propia Sevilla, en el cuartel del Carmen, fueron juzgados en Consejo de Guerra el día 21 de agosto de 1936 los vecinos de Ciudad Jardín Francisco Portales Casamar, empleado municipal, y su cuñado Rafael Herrera Mata, fusilados tres días después en las murallas de La Macarena. También pasaron por Consejo de Guerra en Sevilla y fueron fusilados Rufino Pichaco García, secretario de las Juventudes Socialistas de Cádiz, y José Luis Trechera Moreno, uno de los más activos defensores de la ciudad. <<
[7] Su hija Milagros, también comunista, una de las defensoras del Gobierno Civil, fue igualmente asesinada. Véase «Camaradas en la memoria», Diario de Cádiz, 11 de septiembre de 1999, p. 16. <<
[8] Debo la carta-informe del fiscal Felipe Rodríguez Franco a la amabilidad de Jesús Núñez Calvo, quien la encontró en el Archivo del general Varela (Tomo n.º 48, exp. N.º 117). <<