A lo largo de los últimos veinte años ha habido docenas de juicios penales en los que los acusados alegaron tener personalidades múltiples. Los cargos abarcaban una amplia gama de actividades que incluían homicidio, secuestro, violación e incendio intencional.
El Trastorno de Personalidad Múltiple (TPM), también conocido como Trastorno Disociativo de la Identidad (TDI) es un tema muy controvertido entre los psiquiatras. Algunos sostienen que no existe. En cambio, durante años, muchos médicos famosos, hospitales y organizaciones de asistentes sociales han estado tratando pacientes que padecen de TPM. Algunos estudios estiman que entre el cinco y el quince por ciento de los pacientes psiquiátricos lo padecen.
Las actuales estadísticas del Departamento de Justicia indican que aproximadamente un tercio de las víctimas juveniles de abuso sexual son chicos de menos de seis años, y que una de cada tres niñas sufren de abuso sexual antes de los dieciocho años.
La mayor parte de los casos informados de incesto involucran a padres e hijas.
Un proyecto de investigación llevado a cabo en tres países sugiere que el TPM afecta al uno por ciento de la población general.
Los trastornos disociativos con frecuencia son mal diagnosticados, y los estudios han demostrado que, en términos generales, las personas con TPM pasan siete años antes de recibir un diagnóstico preciso.
Dos tercios de los casos de trastorno de personalidad múltiple son tratables.
SIDNEY SHELDON
Los mejores planes
Él quería el poder. Ella quería venganza… «Esta mañana —anotó Leslie Stewart en su diario—, conocí al hombre con el que me voy a casar». Era una afirmación optimista, ajena a la cadena de acontecimientos que habrían de ocurrir.
Mujer bonita y ambiciosa, Leslie descubrirá que, para ciertos hombres, el poder es el mayor afrodisíaco. Por su parte Oliver, apuesto gobernador de un Estado del sur norteamericano, sentirá en carne propia la furia de una mujer engañada.
Con los vaivenes inesperados que traza su pluma inimitable, Sidney Sheldon teje la historia del choque entre dos personas igualmente decididas y nos introduce en dos mundos de poder e influencia equivalentes: la política, con sus escándalos y corruptelas; y la prensa, capaz de destruir vidas y reputaciones, cuando no de derribar gobiernos. Pero los mejores planes no siempre se cumplen…