El norte

El área de mayor importancia política durante la Guerra de la Lanza fue el norte. Los Héroes de la Lanza viajaron desde la gran urbe de Palanthas, protegida por la Torre del Sumo Sacerdote, hasta el fantasmal alcázar de Dargaard, a la cercana Kalaman y por último a las malignas Sanction y Neraka. Incluso dos siglos y medio antes, en la época de la Guerra de Dwarfgate, Caramon y Raistlin reunieron un ejército en el trayecto de Palanthas a Caergoth.

El norte es el hogar de las ruinosas ciudadelas de los Caballeros de Solamnia, la esperanza de Ansalon. Pero en aquellos tiempos muchos asentamientos de las montañas Khalkist eran también los acuartelamientos de los ejércitos de los Dragones. Cuando los héroes llegaron al norte, la zona estaba invadida casi en su totalidad. Thelgaard sufría un asedio; Kalaman, Solanthus y Vingaard habían sido tomadas[1]. Sólo Palanthas se había librado hasta el momento de los ataques y continuaba intacta, tranquila con la victoria obtenida por los caballeros en la Torre del Sumo Sacerdote y confiada en que mantendrían imbatible aquel fuerte[2].

Solamnia

Antes del Cataclismo, Solamnia ocupaba las tierras centrales de Ansalon, desde las montañas Kharolis hasta las Khalkist y desde las llanuras de Tarsis hasta el mar en el norte[3]. Solamnia se creó al levantarse las provincias orientales contra el Imperio de Ergoth, por consiguiente las ciudadelas se repartían por las llanuras y se encumbraban sobre los terrenos montañosos más estratégicos. Durante los años turbulentos que siguieron al Cataclismo la anarquía reinó fuera de las murallas, e incluso se fortificó una pequeña comunidad agrícola como era Caergoth antes de aparecer a sus puertas el Nuevo Mar[4].

La mayor parte de Solamnia es llana. Desde la Torre del Sumo Sacerdote, Sturm pudo divisar más allá de las colinas Virkhus y el paso Westgate las praderas que llegan hasta el castillo desmoronado de su familia, cerca del alcázar de Vingaard[5]. Esta última fortaleza protege uno de los vados más importantes del río solámnico que lleva el mismo nombre. Las Llanuras de Solamnia están circundadas por altas cordilleras. Las montañas Vingaard al oeste se cubren de nieve durante el invierno. La localización del otro desfiladero existente aparte del paso Westgate es conocida por muy pocos[6]. Las montañas Dargaard al este son «una columna vertebral de granito de varios cientos de metros de alturas… sin un solo paso»[7]. Una estribación meridional de la cordillera pasa cerca de Lemish. Las montañas Garnet, en el sur, son la ubicación del reino enano de Garnet, conocido también como Kayolin[8]. Fue en estas montañas donde Crysania entró en una aldea arrasada por una epidemia[9].

Dos ciudades situadas en las lindes de las llanuras no son plazas fuertes solámnicas: Lemish y Throtl. Las gentes de Lemish se unieron a las fuerzas del Mal en la Guerra de la Lanza y Throtl está habitada por goblins[10].

Al este de las montañas Dargaard hay otra zona llana, más accidentada que las Llanuras de Solamnia y más semejante a una estepa. Se trata de Estwilde. Esta zona deshabitada y salvaje había sido siempre el «tapón» oriental que separaba Solamnia de los pueblos sin ley de las montañas Khalkist, pero durante la Guerra de la Lanza estuvo bajo el control de los ejércitos de los Dragones hasta la caída de Neraka[11].

Las montañas Khalkist

Aunque la parte central de las Khalkist es escabrosa, sobre todo a raíz del Cataclismo, la mayor parte del área está formada por estrechas estribaciones que serpentean desde las montañas centrales y penetran en las estepas y llanuras. La pauta predominante en la orientación de los riscos es norte-sur, al igual que ocurre en toda la zona septentrional[12]. Intercalados entre los montes existen valles escabrosos que albergan ciudades y pueblos.

En la zona sur central de las Khalkist hay una urbe enana excavada en las entrañas de los riscos. Allí se ubicaba la antigua Thoradin; la ciudad se conoció posteriormente por Zhakar y en ella habita «una raza misteriosa de enanos malignos»[13]. Blode es el hogar de ogros merodeadores, Khur, de «belicosos nómadas» y Kern, de ogros «mercenarios y bandidos»[14].

Al este de las montañas, el Nuevo Mar linda con sus laderas y forma una gran ensenada entre la cordillera principal y una estribación que se extiende al oeste. Allí se encuentra Sanction, una ciudad humana habitada por piratas antes de que la ocuparan los ejércitos de los Dragones[15]. La urbe es un verdadero infierno por el que discurre la lava de los tres volcanes conocidos como los Señores de la Muerte. Los moradores de la ciudad ignoraban que el complejo de cuevas de lava que horadan la cordillera de la Muerte había sido durante los cincuenta años precedentes a la Guerra de la Lanza el laboratorio donde se creaba a los draconianos de los profanados huevos de los Dragones del Bien[16].

La zuna septentrional montañosa de las Khalkist, con sus valles correspondientes, se conoce por Taman Busuk[17]. Alberga pequeñas poblaciones como Jelek, que también quedaron bajo el yugo de los ejércitos de los Dragones[18]. Cruzando Taman Busuk, Fizban guio a los héroes hacia la Morada de los Dioses. En el mapa de Tasslehoff se señalaban unas ruinas marcadas con ese mismo nombre en las llanuras occidentales, pero se referían a una ciudad destruida durante el Cataclismo[19]. Más hacia el este, entre las escarpadas montañas plagadas de cañones sin salida y profundos barrancos, el mapa de Tas indicaba la existencia de la verdadera Morada de los Dioses, sin precisar su localización[20]. Desde esta área puede llegarse por medio de la magia al Palacio Resplandeciente, lugar de pruebas de Paladine[21].

En una llanura quebrada al este de la Morada de los Dioses se encuentra la ciudad de Neraka. Está rodeada por cinco volcanes y los picos adyacentes, que casi la hacen inaccesible, son tan altos que los desfiladeros quedan cerrados por la nieve en el invierno[22]. Neraka era una pequeña villa ciento cincuenta años después del Cataclismo, cuando Berem y su hermana encontraron la Piedra Fundamental del derruido templo, en un cercano bosque. Pero cuando Berem arrancó la gema verde de la columna, el poder de la Reina de la Oscuridad empezó a entrar en el mundo[23]. Un siglo y medio después, la ciudad de Neraka era el hogar de los ejércitos de los Dragones y la ubicación del Templo de la Reina de la Oscuridad, Takhisis[24].