El Templo de la Reina de la Oscuridad constaba al menos de cinco niveles. En la primen planta había una puerta principal para peregrinos y otros visitantes, y otras puertas secundarias para los cinco ejércitos. Cada uno de los cinco sectores era independiente, con su acuartelamiento (dormitorios y almacén) lejos de los tortuosos corredores[1]. Los curvos pasillos estaban bajo la influencia de un hechizo que los hacía parecer rectos. Ello representaba una dificultad para los intrusos, en tanto que servía de ayuda a los que conocían esta peculiaridad[2]. En cada sector, una escalera subía en espiral por el hueco de las restantes torres exteriores y otra escalera recta conducía tanto a los niveles superiores como a los inferiores. La mayoría de estas escaleras se encontraban próximas a la parte exterior de los distintos sectores del ejército. En el área más interna de cada sección había una enorme antesala en la que se alineaban los Estandartes de Regimiento del ejército. Estas antesalas se comunicaban directamente con la estancia principal, situada en el centro del templo: la gran sala de audiencias[3].
El segundo nivel del templo apenas guardaba relación con el primero. El sector norte, aquí como en la primera planta, estaba dedicado al culto de Takhisis, con una abadía, un archivo y otras dependencias utilizadas por los clérigos oscuros. La situación de los sectores asignada a los cinco ejércitos era idéntica a la del primer nivel. Sin embargo, esta segunda planta estaba reservada a la élite, con su equipamiento de salas de trabajo, alojamientos de oficiales, salas de consejo, un salón de baile, tesorería y un balcón[4].
Cada Señor del Dragón tenía un acceso privado a la sala de audiencias, que conducía directamente a unas plataformas de tres metros de altura en las que se sentaban los mandatarios durante el consejo. No obstante, Kitiara prefirió entrar por la primera planta (después de sus tropas) y subir a la plataforma remontando la escalinata semicircular[5]. Desde la pared norte, un «angosto puente rocoso» se unía con otra plataforma, algo más alta que las restantes, que se alzaba en el centro de la sala «reptando desde el suelo como una lóbrega serpiente»[6]… La Puerta de Takhisis. Sin embargo, la Reina Oscura no se encontraba allí, ya que todavía no podía entrar en el mundo plenamente. Su presencia se advertía como una densa penumbra en el nicho situado sobre el de Ariakas, de cara al acceso sobrenatural. El techo abovedado de la vasta cámara se encumbraba casi treinta metros, dejando espacio para que los dragones se posaran en unos nichos abiertos en lo alto de las paredes[7].
La torre central y los seis chapiteles exteriores se alzaban sobre la cúpula de la sala de audiencias. En ellos estaban situados los aposentos de los cinco Señores de los Dragones, así como un sexto que se conectaba con el sector clerical del templo. A pesar del efecto ilusorio creado por el suelo en el centro del nivel de la torre, que daba la impresión de estar comunicado con los alojamientos, no existía tal conexión física; de hecho, el centro se abría a la parte alta de la cúpula de la sala de audiencias. El único modo de acceder a estos alojamientos era remontando la escalera en forma de espiral de cada torre exterior correspondiente a cada sector del ejército, en la primera planta. Tres de estos chapiteles continuaban ascendiendo hacia el nivel superior de la torre central, que estaba guardada por Gorzaug, un sicario predilecto de Takhisis[8].
El nivel de mazmorras había sido excavado en los cimientos rocosos del templo, pero comprendía mucho más que los calabozos y las correspondientes cámaras de la muerte y sala de guardia. En este nivel subterráneo, cada sector del ejército disponía de una armería, sala de entrenamiento, cocina y almacén de vituallas. Los clérigos tenían dos dependencias: la Abadía Oscura y el Obrador Arcano. También había una serie de cavernas ajardinadas que conducían a los aposentos dispuestos en previsión del advenimiento definitivo de la Reina Oscura[9].
Caramon, Berem, Tasslehoff y Tika estaban retenidos en un calabozo situado al sur de la sala de guardia. Una maciza reja de hierro separaba el corredor, que discurría hacia el norte, de otro sector: la zona donde Laurana permaneció encerrada hasta que la llevaron ante el Gran Consejo[10]. Cuando los compañeros lograron huir, Caramon fue en pos de Berem, que había echado a correr hacia el norte, en tanto que Tas y Tika tomaban un corredor que se dirigía hacia el este, con el propósito de despistar a los soldados[11]. El corredor este se convertía más adelante en un largo túnel que ascendía de manera gradual, sin celdas ni intersecciones con otros pasillos. Terminaba en unas puertas cerradas a cal y canto; allí quedaron atrapados Tika y Tas[12].
Al igual que el corredor este, el pasillo norte no tenía intersecciones. Después de pasar ante una larga hilera de calabozos, se estrechaba en un túnel que descendía en espiral hasta alcanzar gran profundidad y llegaba a una pequeña cámara, que era otra sala de guardia[13]. Al otro lado de un intrincado arco de piedra, había una caverna natural excavada por las aguas de una corriente subterránea[14]. Treinta metros más adelante, donde el arroyo trazaba una curva, se encontraba la Piedra Fundamental[15]. Cuando Berem la alcanzó, el templo se sacudió en sus cimientos. Todos los compañeros, incluidos Tanis y Laurana, huyeron por el corredor que Tika y Tas habían tomado con anterioridad[16]. Takhisis había sido expulsada de Krynn y en las horas que siguieron, el templo reasumió su forma original y por último explotó[17].