Al este del lago Crystalmir, aproximadamente a kilómetro y medio de su orilla, se alza la ciudad de Solace[1]. Se trata de un asentamiento humano poco común, que dio cobijo a un grupo extraordinario: los «compañeros», quienes llegaron a ser el crisol de los Héroes de la Lanza. Solace es desde antiguo un concurrido lugar de paso[2]. Familiarizada con la mezcolanza de razas de los viajeros, no fue sólo el hogar de Tika, Caramon, Raistlin y Kitiara, nacidos allí, sino también el de un semielfo, un Enano de las Colinas, un kender y un Caballero de Solamnia: Tanis, Flint, Tasslehoff y Sturm[3].
No obstante, la singularidad de Solace no se limitaba a la diversidad de sus habitantes. Era una ciudad arbórea. Se puede decir que todas las casas y comercios estaban construidos sobre las ramas de los inmensos vallenwoods que crecían en el valle y rodeaban casi por completo el lago Crystalmir; ello hacía de la ciudad «una de las maravillas de Krynn»[4]. Tan sólo la herrería estaba construida en el suelo antes de que los dragones destruyesen la ciudad[5], aunque sin duda también debía de ser el caso de otros pocos edificios (como los establos), por no ser aconsejable que se encontraran encaramados a varios metros del suelo. A pesar de existir rampas en forma de espiral por las que se subía a las principales construcciones, todos los edificios de Solace estaban conectados entre sí por una extensa red de pasarelas colgantes[6]. Los habitantes de la ciudad estaban mucho más acostumbrados a utilizar este sistema que las escaleras, como quedó demostrado cuando Tanis se sintió desorientado en el suelo mientras los compañeros huían desde la posada a casa de Tika[7].
El edificio más grande y el más conocido de Solace era la posada El Último Hogar. El vallenwood que la cobijaba antes de la Guerra de la Lanza se hallaba cerca del extremo oriental de la ciudad[8]. Otros dos edificios importantes, la tienda de comestibles y la herrería de Theros Ironfeld, se encontraban probablemente cerca de la plaza de la ciudad[9]. Una taberna de mala fama llamada El Abrevadero estaba situada en las afueras de la ciudad, en el lado opuesto de la posada[10]. Solace tenía una población de quinientos habitantes instalados en unas ciento cincuenta casas[11]. Tanis, Flint, los gemelos Caramon y Raistlin, y Tika tenían su propia casa[12]. De ellas, la de Tika era la más cercana a la posada, pues fue allí donde los compañeros se escondieron de los secuaces del Sumo Teócrata[13].
Tras la destrucción de Solace por los dragones, los que se quedaron sin hogar tuvieron que refugiarse en cuevas y chozas[14]. La plaza quedó destruida y abrasada y en ella se levantaron postes en los que encadenaban a los prisioneros[15]. Las tropas enemigas levantaron una empalizada como si quisieran encarcelar la ciudad[16]. Dos años después de la Guerra de la Lanza la población seguía siendo un cúmulo de escombros, aunque ya se empezaban a construir algunos edificios[17]. Por fortuna, los vallenwoods eran árboles de rápido crecimiento y en uno de ellos Caramon inició la construcción de una casa para Tika y para él[18]. Estaba cerca de la posada, en un sendero que desembocaba en un pequeño parque. Aquel era también el lugar donde se alzaba el monumento a Tika que Caramon y Tas vieron en su viaje al futuro. Asimismo, Tas encontró una fosa común, ya que Solace quedó totalmente destruida durante la contienda entre Raistlin y la Reina de la Oscuridad[19].
