En el noroeste de Solamnia, casi rodeada por los brazos de las montañas Vingaard, se encuentra la capital, Palanthas[1]. La urbe se alza en el extremo meridional de un fiordo, la bahía de Branchala, único puerto de aguas profundas que sobrevivió intacto al Cataclismo[2]. Palanthas fue construida por enanos e incluso en la Era del Poder era legendaria por su belleza. No obstante, cuando Caramon, Raistlin y Crysania la vieron en la época de la Guerra de Dwarfgate no era «el lugar bello y pacífico en el que se convertiría dos siglos después»[3].
Palanthas tiene forma de rueda. Ocho amplias avenidas irradian desde la plaza central en las direcciones de los ocho puntos principales de la brújula. A excepción de la avenida septentrional que finaliza en el puerto, las otras siete pasan por la muralla, bajo unas puertas impresionantes flanqueadas por minaretes gemelos de noventa metros de altura[4]. La muralla rodea sólo la Ciudad Vieja, pero más allá de los protectores muros, la Ciudad Nueva se extiende conservando el diseño de las avenidas y el estilo de los edificios[5].
Dentro de la Ciudad Vieja, Kitiara contempló los tres círculos principales. En el «eje» interior están las dependencias gubernamentales, el palacio del primer mandatario, Amothus, y las mansiones de los nobles. En el segundo anillo se hallan las casas de los más acaudalados miembros de las agrupaciones gremiales y las residencias veraniegas de algunos nuevos ricos que viven en la Ciudad Nueva durante el resto del año. Asimismo alberga centros culturales, incluida la Biblioteca de Palanthas. En el anillo exterior está el mercado, con una gran variedad de comercios[6].
Sobre las lomas del oeste se alzan varios templos antiguos[7]. En las orientales se concentran las casas de los nobles, incluido el edificio donde se albergan los Caballeros de Solamnia que visitan la ciudad. Las actividades comerciales están congregadas a lo largo de la zona costera por la cercanía del puerto, y también al sur, cerca de la calzada que va a la Torre del Sumo Sacerdote[8]. Oculta entre tanta belleza, pero aun así presente, está la cara negativa de Palanthas, que Raistlin mostró a Crysania en el Orbe de los Dragones[9].
Cuatro estructuras principales jugaron un papel importante en la historia vivida por los héroes: la Gran Biblioteca, el palacio del Señor de Palanthas, el Templo de Paladine construido por Elistan después de la caída de Neraka, y la Torre de la Alta Hechicería. Todos estos edificios están bastante próximos al centro de la Ciudad Vieja[10]. El palacio se halla en una suave colina que se alza al norte de la plaza central, en tanto que la Gran Biblioteca se encuentra al sur[11].
La localización del templo no se ha especificado con claridad, pero cuando Tanis cruzó por el prado que rodea el santuario pudo contemplar tanto el templo como la torre de una sola ojeada[12]. Elistan comentó lo cerca que ataban ambos edificios[13]. Más tarde, Dalamar se asomó a un ventanal de la torre y vio el templo que se alzaba casi enfrente[14].
La torre está a unas cuantas manzanas del palacio y es visible desde él, desde la biblioteca y desde la habitación de Elistan en el templo, silueteada contra el cielo enrojecido por el sol poniente[15]. Antes de que Raistlin la ocupara, Tas y Flint caminaron «durante varios minutos» entre los edificios vacíos de sus inmediaciones[16].