Otros mapas

Al igual que pasa en nuestro mundo, el continente de Ansalon ha experimentado todos los cambios originados por las fuerzas de la naturaleza además de las características peculiares introducidas por sus habitantes y sus enfrentamientos. La batalla entre las fuerzas sobrenaturales de Takhisis, Paladine e, incluso, Raistlin ocasionaron alteraciones no sólo en la población, sino también en el clima y la vegetación.

Si se siguen los pasos de los míticos héroes en sus viajes, puede captarse un atisbo de las características climatológicas y geográficas de Krynn. Pero ello sólo proporciona información limitada al estrecho corredor por el que pasan los personajes. Y hasta ahora no se habían establecido unas pautas detalladas «a gran escala». El objetivo de los mapas que se incluyen a continuación es ofrecer una información a escala mundial.

Las características de unos pocos lugares conocidos se han desarrollado, simplemente, basándose en las pautas que se dan en nuestro propio mundo. Cartográficamente, es imposible reflejar las progresivas variaciones existentes entre el núcleo de un área y el de otra adyacente, pero distinta. En ocasiones, los cambios son bruscos. Pero más a menudo se producen de manera escalonada y desigual. Por ejemplo, Kendermore aparecía en un área desértica antes del Cataclismo, en tanto que en la actualidad se encuentra en una especie de vergel que sustenta a toda su población, y/o sólo las zonas limítrofes podrían considerarse desérticas al producirse sequías algunos años. El lector debe tener en cuenta todos estos detalles al examinar los mapas.

El Abismo

El único acceso conocido al Abismo es a través de los Portales creados por los magos, de los que había uno en cada una de las Torres de la Alta Hechicería, salvo el breve periodo en el que el de Palanthas se trasladó a Zhaman para su protección[1]. Fue a través de este Portal por donde Raistlin y Crysania, y más tarde Caramon, llegaron al plano Abisal[2].

Tasslehoff se encontró en el Abismo a través de otra ruta y descubrió la verdadera naturaleza de su terreno. Desde el laboratorio de Raistlin, sito en las entrañas del destruido Templo de Istar. Tas emergió a través de una grieta a un ondulado paisaje extrañamente informe y sin apenas colores[3].

Ocultos en los repliegues enrojecidos del Abismo están los recintos sagrados de los clérigos oscuros, pero ni dichos recintos ni formación alguna son visibles a quienes viajaban por su superficie[4]. El poder de la mente es predominante. Cuando Tas pidió ver a la persona responsable de aquel lugar, «cambió el paisaje… visualizó todas cuantas ciudades había visitado, pero ninguna en particular… formas familiares que fue incapaz de reconocer. No logró fijar la vista en nada, nada resonó en sus oídos, en una atmósfera saturada de imágenes y susurros». Y cuando llegó a lo que, según referencias, era la sala de espera de Takhisis, si daba crédito a sus ojos «estaba en medio del vacío»[5].

No obstante, al flotar sobre el Abismo, Tas descubrió que la extraña y ondulante configuración del terreno no era otra cosa que los rasgos del rostro de Takhisis[6].