La primera ciudad reconquistada por los Caballeros de Solamnia tras la batalla de la Torre del Sumo Sacerdote fue Kalaman. También fue allí donde se vieron por primera vez las ciudadelas flotantes[1]. La urbe está situada en el estuario de un río que fluye desde las Llanuras de Solamnía y cuyo cauce es lo bastante profundo como para albergar un puerto. Los elfos marinos dejaron a Tanis, Riverwind, Goldmoon, Caramon, Tika y Berem en la playa de un pueblo pesquero situado a unos cuantos kilómetros de Kalaman[2].
Con la llegada de los Dragones del Bien. Kalaman fue reconquistada por los Caballeros de Solamnia dirigidos por el Áureo General, Laurana. Hacía pocos días que Laurana, Flint, Tas, Gilthanas y Silvara se encontraban en la ciudad cuando llegó el grupo de Tanis. Laurana fue recibida con grandes honores durante la Fiesta de Primavera y se albergó en el castillo[3]. Su alcoba estaba en un piso alto, ya que desde ella la princesa elfa podía oír la algazara de la fiesta en las estancias de abajo[4]. La celda del oficial de Kitiata, Bakaris, se encontraba probablemente en las mazmorras del mismo edificio[5]. La situación de la pequeña sala de reuniones ofrecida a Tanis y Gilthanas para que mantuvieran una conversación en privado estaba a la derecha de la gran cámara de consejo, de trazado circular, con un balcón orientado al norte y las puertas al sur[6].
Las descripciones que se dan de Kalaman en la historia son escasas. Los caballeros acamparon fuera del recinto amurallado de la ciudad hasta que se dispusiera un sitio donde albergarlos[7]. Cerca de la plaza central hay numerosos comercios pequeños, entre ellos el puesto de cartografía y la carnicería en donde entró Tas, así como el famoso mercado al aire libre que el kender había visitado en su infancia[8]. Fue gracias a esas visitas del pasado por lo que Tas estaba familiarizado con el poco conocido acceso que existe en un punto de las murallas. Una puerta pequeña y atrancada conduce a una escalera por la que se sube a un cuarto situado en lo alto de la muralla, después se cruza un pasillo y se desciende por un segundo tramo de escalera. Tas guio a Flint y a Laurana por aquel camino para acudir a la malhadada cita en la arboleda, donde la princesa elfa fue raptada; posteriormente, el kender condujo también a Tanis por la misma ruta cuando emprendieron viaje a Neraka[9].