Sin duda uno de los edificios más antiguos de Krynn es la Gran Biblioteca de Palanthas, ya que es el estudio y residencia de Astinus, el Cronista, el ser inmortal que escribe la historia de Krynn[1]. El público tiene acceso a un sector, pero su mayor parte está reservada para la Orden de los Estetas, cuyos miembros viven en reclusión monacal[2].
Aunque la biblioteca es un vasto edificio, apenas tenemos detalles de su interior[3]. Las fachadas y el interior del edificio están construidos con mármol y una escalera conduce a la puerta acristalada de la entrada[4]. La característica principal de la construcción son las inmensas salas repletas de estanterías con miles de rollos de pergaminos y de libros. En el centro hay escritorios iluminados por velas o por la luz que penetra por ventanas[5]. También se han descrito otras tres habitaciones más pequeñas: el estudio de Astinus, su residencia y la alcoba ocupada por Raistlin. El estudio, adyacente a la biblioteca, tiene estanterías abarrotadas de libros, un gran escritorio y una alfombra[6]. Crysania fue conducida a los aposentos privados de Astinus, ubicados en el ala oeste. Fue introducida en una habitación repleta de libros, apenas amueblada con unas cuantas sillas, una chimenea, una pulida mesa baja próxima a la ventana orientada al oeste y una máquina del tiempo alimentada por agua que estaba en un rincón[7]. El cuarto utilizado por Raistlin era aún más pequeño y austero[8].
Los muebles del palacio de Palanthas son tan ornamentados y suntuosos como solemnes y sobrios son los de la biblioteca. También este edificio es de mármol, pero las puertas que dan acceso a la cámara de audiencia están recubiertas con láminas de oro profusamente talladas[9]. En casi cualquier espacio factible tiene ventanas, a través de las cuales puede contemplarse la ciudad, y gran parte de ellas son cristaleras «talladas a mano con un complicado diseño»[10]. La sala de cartografía está ubicada en la torre central y casi ocupa su diámetro una gran mesa redonda a la que pueden sentarse varias personas[11]. Durante el intento de Kitiara de apoderarse de Palanthas dos años después de la caída de Neraka, se instaló un improvisado «gabinete de guerra» en el comedor de verano[12]. Durante su estancia en Palanthas con motivo de esta contienda, Tanis estuvo albergado en el palacio, tal vez incluso en el mismo cuarto de invitados que en su momento ocupó Laurana[13].
El Templo de Paladine, que por entonces acababa de construir Elistan, es un edificio sencillo de mármol, sin ornamentos estructurales, en medio de una vasta y abierta pradera con fuentes, jardines y setos. El recinto del templo está rodeado por un muro, pues, aunque no están vigiladas, hay unas puertas en la entrada principal que dan acceso al paseo por el que entró Tanis[14]. También es sencillo el interior del santuario. La habitación de Elistan, situada en los confines del edificio, era pequeña y austera; estaba equipada con una cama y chimenea, pero cuando la enfermedad que acabaría con su vida lo postró en el lecho, fue necesario traer sillas de otra parte para que se acomodaran sus tres visitantes. La ventana daba a los jardines y desde ella se divisaba la Torre de la Alta Hechicería[15]. Después de que las fuerzas de Kitiara casi destruyeran el templo, Crysania decidió que una de las cavernas subterráneas del edificio que se utilizaban de despensa fuera el panteón donde descansaran los restos de Elistan[16].
