Sección 5

[1] Lutero, Carta al pueblo de Danzig (1525). <<

[2] Pico della Mirandola, Discurso sobre la dignidad del hombre I, 6. <<

[3] Cf. Braudel 1997, vol. I, p. 299. <<

[4] Troeltsch 1992, vol. II, p. 557. <<

[5] Summa Theol. II, 2, Q. 78 ad quintum. <<

[6] Ética a Nicómaco, V, 8. <<

[7] Summa II, 2, Q. 77. <<

[8] Buenaventura, Comentarios al Decreto de Graciano, Dist. LXXXVIII, canon Qualitas lucri. <<

[9] Oresme hizo también notables contribuciones a la teoría del movimiento que culmina Newton. <<

[10] Cipolla 2003, p. 214. <<

[11] Schumpeter 1995, p. 137-138. <<

[12] Molina 1941 (1593). <<

[13] Si la oferta de efectivo por bienes desciende, observa allí, el nivel de precios caerá; por el contrario, cuando sea abundante —como sucede en España gracias a la plata de América— los precios subirán. Hasta 1940, cuando se redescubrió este escrito, se atribuía el hallazgo a Bodino, primer teórico de la soberanía política, que fue compañero suyo de estudios en la Universidad de Toulouse. No cabe negar a Bodino, sin embargo, una catalogación más precisa de las causas en el alza de precios, que a su juicio eran cinco: «la abundancia de oro y plata, los monopolios, la escasez debida a exportaciones o gasto excesivo, el lujo de reyes y nobles y la adulteración de la moneda». Cf. Spiegel 1973, p. 118. <<

[14] Juan de Lugo los justifica de modo expreso por «lucro cesante» del prestamista. <<

[15] Palmieri, en Schumpeter 1995, p. 204. <<

[16] Cf. Schumpeter ibíd. <<

[17] Gracias al visionario don Enrique el Navegante (1394-1460) y su escuela de Sagres, donde se forman cartógrafos y los primeros marinos capaces de trasponer el Cabo de Hornos. <<

[18] Cf. North y Thomas 1982, p. 86. <<

[19] Braudel 1992, vol. I, p. 467. <<

[20] Cf. Braudel 1992, vol. II, p. 522-525. <<

[21] En efecto, hay al menos cuatro juros: «perpetuos», «de por vida», «al quitar», y «de caución». <<

[22] Los Welser y los Fugger entran en bancarrota por lealtad a su Emperador. La vox populi española murmura que han comprado gratis el país, pues para cubrir la deuda Carlos V les otorga la renta de los Maestrazgos (pastos de las Órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara) y las minas de mercurio de Almadén. Sin embargo, eso equivale a menos de la mitad de lo convenido y no en los plazos previstos, sino confiando en un reembolso a largo plazo. <<

[23] Felipe II intenta desembarazarse de los genoveses orquestando en 1555 una quiebra que además de ser puro fraude le sale mal, porque los nobili vecchi de Génova —con los Grimaldi, los Spinola y los Doria a la cabeza— sortean su maniobra y le dan con la puerta en las narices cuando lo consideran más oportuno y humillante. Para Braudel, desde ese preciso instante la finanza internacional deja de estar sometida al poder político. <<

[24] Weber 1992, vol. I, p. 75. Su crítica del monacato «recurre a razonamientos que nada tienen de profano, y están casi en grotesca oposición con los principios que más tarde expondría Adam Smith. Pero esta fundamentación esencialmente escolástica no tardó en desaparecer y sólo quedaría la afirmación, sostenida cada vez más enérgicamente, de que cumplir los deberes intramundanos es el único medio para agradar a Dios» (ibíd). <<

[25] Lutero, en Troeltsch 1992, vol. II, p. 475. <<

[26] El padre del primero dirigía una empresa dedicada a la minería del cobre, el del segundo era notario apostólico y secretario del obispo. Ambos recibieron una educación esmerada y destacaron como estudiantes (Lutero termina su preparatorio de universidad con el número de dos de diecisiete). Calvino obedeció a su padre estudiando leyes. Lutero le rompió el corazón al suyo cuando en vez de jurista se hizo monje agustino, pues estando en el campo le cayó un rayo cerca y juró ordenarse si salía vivo de aquella tormenta. <<

[27] Troeltsch 1992, vol. II, p. 903. <<

[28] Lutero, en Troeltsch ibíd, p. 870, n. 269. <<

[29] Ibíd., p. 561. <<

[30] Instituciones de la religión cristiana, III, 21, 5. <<

[31] Calvino, en Troeltsch 1992, vol. II, p. 586. <<

[32] Calvino quema allí herejes a fuego lento (usando mucha leña verde para prolongar la agonía). Lo implacable de su temperamento aparece en recuerdos autobiográficos, como cuando piensa de sí mismo: «Siempre busqué un rincón escondido por amor al retiro y la sombra» (cf. godrules.net/Calvin). <<

[33] Lutero 2005, p. 289. <<

[34] Troeltsch 1992, vol. I, p. 466. <<

[35] Weber observa que «vocación» (vocazione y chiamamento en italiano) es un término sin paralelo en griego y latín clásicos, cuyo único precedente antiguo se encuentra en el sustantivo hebreo traducido como «servicio», cuya raíz es «misión». Sólo falta en el francés, y cristaliza como proyecto específicamente profesional en el holandés beroep, el alemán Beruf y el inglés calling, que en danés es kald y en sueco kallelse. Invariablemente, la etimología desemboca en servicio a Dios —profesión de fe—, remitiendo a la jlésis de san Pablo, que es llamamiento a la salvación eterna. <<

[36] Lutero, en Troeltsch 1992, vol. II, p. 558. <<

[37] Su argumento es que el monto de bula («indulgencia plenaria») comprado por cada cual le otorgaría tantos o cuantos años menos de cola para entrar en el Cielo, discriminando así al humilde. <<

[38] Serviría de catecismo a Hitler, tendiendo también un puente entre su Partido y el electorado protestante. Jaspers observó que contiene todo el programa nazi, sin perjuicio de alimentar las persecuciones previas. Demasiado tarde, el Concilio de la Iglesia Evangélica de América (1994) declaró: «Rechazamos esta invectiva violenta, y lamentamos aún más profundamente sus efectos trágicos sobre generaciones ulteriores» (cf. Wikipedia, voz «Luterus»). <<

[39] Profesión de fe de Wittenberg; cf. Weber 1998, vol. I, p. 175, n. 44. <<

[40] Baxter, en Weber ibíd, p. 170. <<

[41] Los bautistas parten del menonita inglés John Smyth, que muere en 1621 tras sentar las bases de los General Baptists o bautistas arminianos. Al igual que el teólogo holandés Jakob Arminius (1560-1609), postulan una redención general en vez de limitada a los «elegidos», como piensa el calvinista. <<

[42] Cf. Mennonite Encyclopaedia, voz «Menno». <<

[43] 1. Autoridad suprema de la Escritura. 2. Bautismo basado en la profesión de fe. 3. Pacifismo riguroso. 4. Separación total entre Estado e Iglesia. <<

[44] La huella de su espíritu puede prolongarse hasta la Religious Society of Friends o secta cuáquera, fundada por George Fox en 1648 e indirectamente decisiva para la Constitución norteamericana (gracias al estatuto del posterior estado de Pennsylvania que redacta William Penn, un ferviente amigo de Fox). <<

[45] John Wesley, en Weber 1998, vol. I, p. 193. <<

[46] «Dijo a la mujer: ‘Incrementaré los pesares de tu fecundidad; parirás hijos con dolor, sentirás ansia de tu esposo y él será tu amo’. Al hombre le dijo: ‘Maldita sea la tierra por tu causa. Con esfuerzo te ganarás el alimento todos los días de tu vida, porque la tierra producirá espinas y cardos, dándote sólo plantas salvajes para comer. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente hasta que vuelvas a la tierra, porque eres polvo y al polvo volverás’» (Génesis 3:16-20). <<

[47] «Then wilt thou not be loath/ to leave this Paradise, but shall possess/ A Paradise within thee, happier far». Milton nunca aceptó, por cierto, la idea de los «elegidos». Cuando se le preguntó sobre el Dios de Calvino repuso: «Podré ir al infierno, pero un Dios semejante nunca tendrá mi respeto». <<

[48] Weber 1998, vol. I, p. 189. <<

[49] Cf. Lévi-Strauss 1997, p. 271-329. <<

[1] Vico, Scienza nuova 1725, 132-133. Este párrafo de Vico anticipa la mano invisible de Smith, la hegeliana astucia de la razón y el proceso sublimador en Freud; cf. Hirschman, 1990, p. 17. <<

[2] Tocqueville 1984, p. 185. <<

[3] Sobre la demolición del héroe consumada por el Barroco, cf. Bénichou 1948, p. 155-80. <<

[4] Scienza nuova, 131. <<

[5] Bibl. hist., II 55-60. <<

[6] Luciano, en Cohn 1970, p. 188. <<

[7] Essai I, 16, 2. <<

[8] Campanella, en Fetscher 1977, p. 47. <<

[9] Durkheim 1982, p. 128. <<

[10] En el sentido de los que cavan (dig) de un modo u otro, empezando por el arado. Sus representantes rurales empiezan arando y sembrando terrenos no propios. <<

[11] En Fetscher 1977, p. 54. <<

[12] Ibíd., p. 51. <<

[13] Cf. Plumb 1967, p. 3-8. <<

[14] Winstanley, en Cohn 1970, p. 288. <<

[15] Su precio crece «en consideración al riesgo y peligro que lleva consigo evadir la ley»; Smith 1982, p. 93. <<

[16] Cf. Spiegel 1977, p. 107. <<

[17] Cf. Braudel 1992, vol. II, p. 563. <<

[18] Cf. Shahak 2002, p. 153. <<

[19] Cf. Johnson 1988, p. 193. <<

[20] Cf. Johnson 1988, p. 224. Leonor de Guzmán, esposa de Enrique II, es judía de ascendencia, como la madre de Montaigne o el obispo de Burgos, Pablo de Santa María, por no mencionar al gran inquisidor Torquemada. <<

[21] Ibíd, p. 216. <<

[22] Los hitos son Viena y Linz (1421), Colonia (1424), Augsburgo (1439), Baviera (1442), Moravia (1425), Perugia (1485), Vicenza (1486), Parma (1488), Milán y Lucca (1489) y finalmente Florencia (1494), donde han sido protegidos por los Medici pero no sobreviven a su caída. <<

[23] Cierto individuo muy arrepentido, condenado a vagar sin poder morir hasta la Segunda Venida por haber golpeado a Jesús durante su via dolorosa. El obispo de Schleswig atestiguó haberle visto personalmente en 1524, mientras rezaba en una iglesia de Hamburgo. <<

[24] La rama principal de la Cábala, fundada por el rabino Isaac Luria (1538-1572), sostiene que de una insondable causa primera emanan deidades presididas por el Padre y la Madre, cuyos hijos se cruzan y recruzan acosados por las maquinaciones de Satán. El resultado es una prolija novela cosmológica, afín a la gnosis helenística y al sistema de Mani. <<

[25] Verga, en Encyclopaedia Judaica, vol. 8, p. 1204-1205. <<

[26] Cf. Johnson 1988, p. 229. <<

[27] Véase la introducción de Anes a De la Vega 1688 (1986). <<

[28] En Johnson 1988, p. 248. <<

[29] Hobbes 1979, p. 189. <<

[30] Cf. Tocqueville 1982, vol. I, p. 130. <<

[31] Sólo desaparece con la toma de Hamburgo por Napoleón (1809). Desde 1611 se ha mudado allí, para evitar las obstrucciones halladas en su propio país; cf. Braudel 1992, vol. II, p. 448. Los adventurers tenían un código de costumbres tan exigente con el decoro como los negociantes hanseáticos, sus rivales. <<

[32] Páginas 54-55 del alegato; cf. bris.ac.uk/Dept/History/1571parliament. <<

[33] Menger 1997, p. 276. <<

[34] Cf. Encyclopaedia Britannica, Macropaedia, voz «Corporation». <<

[35] 6 500 000 florines, equivalentes a 64 toneladas de oro; cf. Braudel 1992, vol. III, p. 224. <<

[36] Braudel 1992, vol. III, p. 165. Subrayado suyo. En efecto, los tercios cobran mensualmente —y en oro, no en plata—, y de demorar ese pago se siguen consecuencias tan temibles como el saco de Roma. <<

[37] Ibíd, p. 190. <<

[38] Schumpeter 1995, p. 368. <<

[39] Braudel 1992, vol. I, p. 476. <<

[40] Cf. Schama 1997, p. 345-346. <<

[41] Quantulumcumque Concerning Money (1682), Cuestión 26. <<

[42] Un ejemplo extremo ofrece el sefardita Isaac de Pinto en su Tratado sobre la circulación y el crédito (1761), recordando cómo pagó a su guarnición cierta ciudad sitiada. «Alguien pensó pedir prestado a las cantinas su efectivo, que eran 7000 florines. Al terminar la semana esa suma había regresado a las cantinas y volvió a prestarse. Esto se reiteró otras seis semanas, hasta la rendición, con lo cual 7 se convirtió en 49»; Pinto en Braudel 1992, vol. I, p. 468. <<

[43] Cantillon 1755, II, 6, 6. <<

[44] Una exposición polémica del mecanismo ofrece Mises 1995, cap. XX. <<

[45] Schumpeter 1995, p. 371. <<

[1] En Tocqueville 1982, vol. I, p. 143. <<

[2] Gentes de las tierras bajas (nieder länder), una expresión que como topónimo —«Nierderlande»— aparece ya en el Poema de los Nibelungos. <<

[3] Zeeland, Utrech, Gelderland, Overijssel, Friesland y Groninga. <<

[4] Lo dice sir William Temple en sus Observations upon the United Provinces (1662), cf. Schumpeter 1995, p. 200. <<

[5] De la Vega 1986 (1688), p. 4. <<

[6] Lo dice a finales del siglo XVII un miembro inglés de la Royal Society londinense, cf. Schama 1997, p. 225. <<

[7] Tácito dedica a la rebelión los capítulos 4 y 5 de sus Historias, aunque concluye el relato de modo abrupto, sin precisar qué fue de él tras un tratado que eximió a los bátavos de tributo en dinero. <<

[8] Cf. North y Thomas 1982, p. 71. <<

[9] De la Court, en Schama 1997, p. 235 y 254. <<

[10] Hume 1983, vol. V, p. 110. <<

[11] Cf. const.org.coke.coke.htm (7/8/2005), p. 719. <<

[12] Coke en Schama 1997, p. 260. <<

[13] Aplicó también esos conceptos a la Hacienda pública —en El valor de las rentas vitalicias comparado con el de las pensiones redimibles (1659)—, un ensayo cuyas conclusiones le granjearían, por cierto, el odio de las viudas. A la hora de combatir demostró ser también un táctico sobresaliente, artífice de la victoria en la segunda guerra anglo-holandesa. <<

[14] A quien ayuda a escribir El interés de Holanda (1662), un libro convertido rápidamente en superventas europeo. <<

[15] Un siglo después el holandés Oldencop, cónsul de Rusia en Ámsterdam, constata que «el populacho siempre comulgó fervientemente con el mito orangista, presto a movilizarse, ir a la huelga, saquear y quemar»; cf. Braudel 1992, vol. III, p. 275. Por lo demás, la tradición neerlandesa invierte el sentido del arco de triunfo tradicional, que allí no significa una glorificación del guerrero sino «recobrar acceso a la sociedad civil» (Schama 1997, p. 66). <<

[16] Esto incluye cuatro guerras con Inglaterra: 1652-4, 1665-7, 1672-4, 1782-3. <<

[17] Braudel 1992, vol. III, p. 48. <<

[18] Cf. Schama 1997, p. 168-172. <<

[19] En 1704, por ejemplo, el próspero Cornelis de Jong, Receptor General de la República, se desgrava unos veinte mil florines de gastos sobre su renta de noventa y tres mil, pero paga once mil en concepto de impuestos directos; cf. Schama 1997, p. 320. <<

[20] Han descubierto, por ejemplo, que rotando cultivos no necesitan mantener las tierras en barbecho durante uno, dos o tres años (pues cada planta emplea nutrientes distintos); abonan con cal para reducir la acidez del terreno y fijan el nitrógeno con guisantes, judías y tréboles, a despecho de ignorar la teoría química del caso; cf. Barraclough 1985, vol. IV, p. 178. <<

[21] Jaime I de Inglaterra decide prohibir que se les exporte lana inglesa —para asumir así todo el proceso—, pero allí el acabado sale más caro que el conjunto de las operaciones previas (cardar, hilar y tejer). Las Provincias, por su parte, pueden hacerlo a mitad de precio y tienen otras fuentes de lana «blanca», como España. <<

[22] Cf. Braudel 1992, vol. III, p. 237-238. <<

[23] Ibíd, p. 245. <<

[24] Ibíd, p. 239. <<

[25] Udemans, en Schama 1997, p. 330. <<

[26] De la Vega 1688, p. 232. <<

[27] Ibíd, p. 6. <<

[28] Ibíd, p. 196. <<

[29] Son palabras de otro neerlandés, Johan Huizinga, escritas en la prisión nazi donde muere; cf. Huizinga 1969, p. 6-7. <<

[30] Ibíd., p. 7. <<

[31] Hayek 1991, pág. 79. <<

[32] Smith 1997, p. 538. Cauto siempre, añade que «nunca habría ocasionado una alarma tan generalizada si no hubiese bordeado en algunos aspectos la verdad» (ibíd, p. 544). <<

[33] Johnson, en Boswell 1952, p. 393. <<

[34] Mandeville 1978, vol. II, pág. 165. En el Prefacio a la segunda edición ha aclarado también que «los vicios sólo deben reprobarse cuando crecen hasta convertirse en crímenes». <<

[35] Smith 1982, p. 17. <<

[36] Un importante granjero, por ejemplo, compra en 1635 un bulbo «virrey» por dos fanegas de trigo, cuatro de centeno, cuatro bueyes de gran peso, ocho cerdos, una docena de ovejas, un hectólitro de vino, cuatro toneladas de mantequilla, cincuenta kilos de queso, una cama y un recipiente de plata; cf. Schama 1997, p. 358. De Witt considera el asunto como «un plan para hacerse rico sin propiedades y sabio sin entendimiento». <<

[37] Political Discourses II, 6, 6. <<

[38] Jan de Vries, en Braudel 1992, vol. III, p. 267. <<

[39] Cf. Braudel ibíd, p. 275. <<

[1] Hobbes (1651) 1979, p. 417. <<

[2] Anticipados por el Discurso sobre la prosperidad pública que publica John Hale en 1581. La expresión «economía política» no se emplea hasta 1615, en el Traicté de Économie Politique que publica Antoine de Montchrétien. <<

[3] Schumpeter 1955, p. 412. <<

[4] En algunos casos funcionarios de la Inquisición, como Pedro Fernández de Navarrete (Discursos, 1621) o Francisco Martínez de la Mata (Memorial sobre la despoblación, pobreza y esterilidad de España, 1650). <<

[5] Como vimos, tras morir el tirano ateniense Pisístrato (VI a. C.), los ciudadanos pensaron que —a despecho de su odiosa autocracia— había traído a la ciudad una época de prosperidad excepcional («áurea»); cf. Aristóteles, Constitución de Atenas, 13-17. <<

[6] Metamorfosis 89-91. <<

[7] Hobbes alega también el derecho inalienable del súbdito a «vida y bienes», algo insólito en buena parte de una Europa septentrional que combina profesionalismo y barbarie. Su influjo ambivalente en el debate sobre derechos civiles haría de él una especie de aliado malgré soi de los demócratas. <<

[8] Tocqueville 1982, vol. I, p. 129. <<

[9] Ibíd., p. 128. <<

[10] Ibíd, p. 127. <<

[11] Según el Traicté «los forasteros son garrapatas que se adhieren a este gran cuerpo, le chupan su mejor sangre hasta hartarse y luego se separan. Hablando claro y sin metáfora, amasan el oro y la plata de Francia y se lo llevan»; Montchrétien, en Greenfeld 2001, p. 121. <<

[12] Cf. Heckscher 1955, vol. II, p. 26. <<

[13] Thomas Gresham (1519-1579), un financiero formado en Amberes que crea la Bolsa de Londres, ya ha advertido a Isabel I que la moneda mala expulsa a la buena, estimulando la reconversión de esta última en lingotes. <<

[14] Estas pretensiones hacen que de Witt considere a los ingleses «unos malos perdedores, convertidos en rufianes que ambicionan saquear nuestro almacenes»; cf. Schama 1997, p. 230. <<

[15] Child, en Schumpeter 1995, p. 399. <<

[16] Véase antes, p. 304-305. <<

[17] Cf. Schumpeter 1995, p 395. <<

[18] Cf. Spiegel 1967, p. 188-189. <<

[19] Por ejemplo, no tanto la relación entre efectivo circulante e interés como la de este último y la tasa habitual de beneficio para las empresas de cada país o territorio. Hasta Hume no se observa que si hay pocas industrias, y organizadas a partir de superbeneficios, el interés será más alto que si compiten muchas que viven de beneficios pequeños y economías de escala. <<

[20] Schumpeter 1995, p. 412. Trasladado al presente, Norteamérica sería muy pobre e Irán muy rico. <<

[21] Smith 1982, p. 440. <<

[22] Consejero de Cromwell y también de Carlos II (hijo del decapitado por aquél), fue el primero en hablar de «renta nacional», y calcularla por años (unos cuarenta millones de libras en 1664). Su proyección —hecha partiendo de los rudimentarios datos disponibles— le llevó a sugerir que Londres tendría unos diez millones de habitantes a finales del XIX, cuando por entonces no llegaba al medio millón. <<

[23] Petty 1899, p. 113. <<

[24] El Leviatán parte de que «la igualdad impositiva no depende de la igualdad de riquezas, sino de la deuda idéntica que todos tienen con la República (Commonwealth)». Pero esto sólo se asegura «cuando las imposiciones se establecen sobre aquellas cosas que los hombres consumen». En otro caso los trabajadores y ahorrativos pagarán más que los ociosos y derrochadores; cf. Hobbes 1979, p. 416-417. <<

[25] Petty, en Spiegel 1967, p. 165. <<

[26] Allí observa que la medida es miope y lesionará los intereses de artesanos y comerciantes locales, pues buena parte de esas importaciones se destinan a la reexportación —añadiéndoles o no algún valor—, y Las Provincias asumirán gustosamente el negocio vetado por ley. <<

[27] En Spiegel 1977, p. 172. <<

[28] El texto está colgado en varias páginas web, entre ellas el Avalon Fund de la Universidad de Yale. <<

[29] Gervaise menciona varios casos de su tiempo. Al leerlos me ha sido imposible no compararlos con un ejemplo doméstico más reciente. Protegida por un «fondo de retorno» del 180 por 100 para vehículos no nacionales, la empresa SEAT sufragó durante tres décadas a muchos miles de ingenieros y proyectistas, aunque ese ejército de técnicos fue incapaz de desarrollar un solo modelo con demanda externa. <<

[30] «El crédito tiene consecuencias perniciosas para la nación que lo usa o estimula excesivamente, porque sólo existe entonces al precio de hacer que la moneda (coin) desaparezca». <<

[31] Schumpeter (1914) en Hayek 1995, p. 269. Esas luctuosas circunstancias explican que el manuscrito de su Ensayo sobre la naturaleza del comercio, escrito probablemente en inglés hacia 1734, sólo se publicase dos décadas más tarde y en francés. Uso ese texto de 1755 en una versión online no paginada, y numero los párrafos de cada capítulo para identificarlos. <<

[32] Hayek 1995, p. 270. <<

[33] La descripción que hace Cantillon es dinámicamente ejemplar: «Si sigue extrayéndose oro y plata de las minas todos los precios crecerán hasta el punto de que no sólo los terratenientes elevarán considerablemente los sueldos de sus criados y el precio de sus arrendamientos rústicos al expirar los plazos […] sino que mecánicos y trabajadores elevarán tanto los de sus artículos que habrá un beneficio considerable comprándolos más baratos al forastero […] con la consiguiente ruina gradual para los fabricantes locales, incapaces de hacer frente a la carestía de la vida en su tierra.
Cuando esa abundancia de oro y plata haya disminuido la población e impuesto gastos excesivos a sus habitantes […] el Estado se verá obligado a enviar cada año fuera el producto obtenido de sus minas, haciéndose cada vez más dependiente de aquellos a quienes paga sus importaciones. Cesa la gran circulación de dinero que caracterizaba a los comienzos, llegan en su lugar pobreza y miseria, y el trabajo en las minas sólo resulta ventajoso para sus empleados y para los extranjeros que se benefician de ellas. Esto es aproximadamente lo que le sucedió a España desde el descubrimiento de las Indias» (II, 6, 1-3). <<

[34] I, 1, 1. <<

[35] I, 11, 1. <<

[36] «Los monjes no son de utilidad alguna, ni implican ornamento en paz o en guerra, salvo en el Paraíso […] Los Estados que abrazaron el protestantismo, y no tienen monjes ni mendigos, se han convertido visiblemente en los más poderosos» (II, 16, 11). <<

[37] Cantillon destaca como caso de reforma contraproducente la tarifa prohibitiva que Isaac Newton —por entonces director de la Casa de la Moneda inglesa— impuso en 1717 a la plata acuñada. <<

[38] Ibíd I, 16, 2. <<

[39] II, 13. <<

[40] Sabemos que Montesquieu era buen amigo de la familia Cantillon, y que Hume dispuso de varias oportunidades —en Francia y en Inglaterra— para conocer el texto antes de aparecer publicado; cf. Cannan 1929, p. 20 y ss. <<

[41] II, 15, 5. Gran parte de la población, añade, «come ajo, pan y tubérculos, va vestida de cáñamo, usa ropa interior muy burda y no bebe más que agua». <<

[42] Es la tesis, ampliamente argumentada, de Heckscher 1955. <<

[43] Hayek 1995, p. 101. <<

[44] Hegel 1955, vol. 3, p. 383. «Hume creó el tipo moral del egoísta amable, sereno y humano, que ama sobriamente el placer» (Schumpeter 1995, p. 168). <<

[45] Smith, en Spiegel 1973, p. 285. <<

[46] A los 26 años terminó su monumental Tratado sobre la naturaleza humana (1740). La Historia de Inglaterra, publicada póstumamente (1778), ocupa seis gruesos volúmenes. <<

[47] Agrupados en los Political Discourses (1748). <<

[48] Of the Jealousy of Trade, II, 6, 6. <<

[49] Of Money II, 3, 1. <<

[50] Of the Jealousy of Trade II, 6, 20 <<

[51] Of the Balance of Trade II, 5, 1. <<

[52] Cuando un país vende a otro más de lo que compra, su efectivo crece en la misma proporción que merma el del otro. Con todo, esa afluencia de dinero acaba elevando los precios en el vendedor, que a partir de cierto momento son demasiado altos para mantener inalteradas las exportaciones, cuya reducción atrae por su parte importaciones. El país comprador, en cambio, ha perdido liquidez y resulta más barato, lo cual induce una inversión en el flujo de efectivo. <<

[53] Of Commerce II, 3, 3. <<

[54] Por ejemplo, aunque la balanza comercial positiva de un país suponga automáticamente una elevación de sus precios (comparados con los del país que asume la balanza negativa), el encarecimiento no resulta inmediato ni homogéneo, y empieza multiplicando su industria (con las consiguientes mejoras en empleo e ingresos). Keynes se servirá de este análisis para apoyar su modelo de welfare. <<

[55] Ibid, II, 1, 12. <<

[56] Hume 1994, p. 146. <<

[57] Of the Jealousy of Trade, II, 6, 6. La gentileza de Hume le lleva a exagerar, desde luego, cuando niega a Inglaterra un puesto de honor en la historia del desarrollo industrial. <<

[58] «Si nuestras estrechas y malignas políticas tuviesen éxito reduciríamos todas las naciones vecinas al estado de desidia e ignorancia que prevalece en Marruecos y en la costa de Berbería. Pero ¿cuál sería el resultado? No podrían enviarnos bienes, tampoco podrían recibirlos de nosotros. Nuestro comercio doméstico languidecería por falta de competencia, ejemplo e instrucción. Y pronto caeríamos nosotros mismos en una condición tan abyecta como aquella que les impusimos» (II, 6, 7). <<

[59] Hume 1994, p. 142. <<

[60] L’Esprit… XI, 4. <<

[61] Investigación sobre los principios de la economía política (1767); cf. Hirschman 1970, p. 85. <<

[62] Esprit des lois, V, 7. <<

[63] Ibíd, XX, 1. <<

[64] Sus reflexiones económicas se concentran en la parte cuarta del tratado. Los libros XX y XXI describen el comercio, el XXII el dinero y el XXIII la población. <<

[65] Los párrafos siguientes aprovechan el excelente análisis de Hirschman 1970. <<

[66] Tratado de la naturaleza humana (1739), 1988, p. 561. Esta obra de juventud precede en nueve años al Espíritu de las leyes, aunque muy probablemente no fue conocida por Montesquieu. <<

[67] Esprit des lois, XXI, 20. <<

[68] XXI, 18. <<

[69] Ibíd. <<

[70] XX, 2. <<

[71] «Sur la politique» en Oeuvres complétes, vol. I, p. 112. <<

[72] La democracia en América, II, 2, 14. <<