La sombra de Drácula

La sombra de Drácula

Salimos de Densuş y tomamos los caminos estrechos que nos llevan de regreso a la comarcal 68 donde, una vez más, seguiremos en dirección a Haţeg. Cruzaremos esta población y buscaremos la primera indicación que nos muestre cómo llegar a Hunedoara. Se puede ir por una pequeña carretera comarcal o por la nacional 66. La comarcal proporciona mejores paisajes y menos tráfico.

¿Y qué hay de Trajano y Decébalo en Hunedoara? Nada relevante, pero estamos en un viaje para relajarnos y disfrutar y se nos cruzan en el camino lugares especiales que no conviene dejarlos pasar. Y es que en Hunedoara se encuentra uno de los castillos que en Rumanía se identifican como el «auténtico» que Bram Stoker utilizó para describir la residencia del mítico conde Drácula en su legendaria novela. Quizá sea éste un buen momento para recordar que Stoker no viajó a Rumanía, sino que se documentó (muy bien, eso sí) sobre el país en las magníficas bibliotecas de Reino Unido. De hecho, el autor de Drácula nunca identificó con precisión el castillo en cuestión. La ciudad de Bran, próxima a Brasov, reclama ser el auténtico castillo de Drácula, pero no está claro este asunto ni parece que Vlad III, en quien se basó Stoker para el misterioso conde vampiro, viviera nunca en la fortaleza de Bran. Con el castillo de Hunedoara pasa algo parecido, mas si el lector se detiene en revisar los cuatro primeros capítulos de la novela Drácula y lee las descripciones de los muros infinitos y gruesos de la fortaleza, por cuyas paredes frías trepa o desciende el Drácula vampiro, y luego ve el imponente castillo de Hunedoara, verá que esta edificación muy bien podría haber inspirado al propio Stoker, si es que encontró ilustraciones o grabados sobre la misma en sus fuentes.

El castillo de Hunedoara

De veras que una breve visita a este castillo no les decepcionará. A mí en particular me impactó el acceso por un puente que superaba un foso cuyas profundidades apenas se adivinaban, tal y como describe Stoker en su novela.