[1] Avoir l’esprit de l’escalier significa ‘encontrar demasiado tarde las réplicas’. (N. del T.). <<
[2] Hoy en día resuelto (2007). Ni la víctima ni el asesino eran oriundos de la isla. <<
[3] L. Wittgenstein, Remarques mélées, París, Flammarion, 2002, p. 154. <<
[4] Cf. Patrick O’Brian, Les Aventures de Jack Aubrey, París, Presses de la Cité / Omnibus, 1996-2004. <<
[5] Existe en francés una edición abreviada: Joseph Needham, Science et civilization en Chine. Une introduction, Arlés, Philippe Picquier, 1995. <<
[6] Referido por Mérimée en sus recuerdos sobre Stendhal, H. B. <<
[7] Ricardo II, acto segundo, escena primera. (N. del T.). <<
[8] Escritor irlandés (1923-1964), militante del IRA, por lo que fue encarcelado ocho años. (N. del T.). <<
[9] Simon Leys, t. 2, París, Plon, 2003. <<
[10] Simone de Beauvoir; «Entrevistas con Jean-Paul Sartre, agosto-septiembre de 1979», en La ceremonia de los adioses, París, Gallimard, 1981. <<
[11] «Salía de él un poder que curaba» (Lc 6. 19). (N. del T.). <<
[12] Hay traducción española: Los cigarrillos son sublimes, Madrid, Ediciones Turner, 2008. (N. del T.). <<
[13] Comercios tradicionales chinos reconocibles por sus fachadas coloristas. (N. del T.). <<
[14] Hay edición española: Dos años al pie del mástil, traducción de Francisco Torres Oliver, Barcelona, Alba, 2001. (N. del T.). <<
[15] Bernard de Fallois, introducción a los Essais de Emmanuel Berl, París, Julliard, 1985, p. 13. <<