Para Jordi, Susana y «nuestro» pequeño Jordi. Gracias por estar siempre al otro lado de la valla y saltarla cada vez que es necesario Para aquellos amigos que se han alegrado conmigo, que me han sufrido y que han visto crecer día a día a los personajes de esta historia hasta verlos alejarse de mis manos convertidos en un punto y final.