¿Dónde acabo yo y empiezas tú?

Nos mueven nuestros anhelos, necesidades, deseos y sueños. Cuando éstos desaparecen, también lo hacemos nosotros. Nuestro éxito o fracaso en la vida se mide tanto por lo que dejamos atrás como por lo que nos llevamos con nosotros. Charlotte hacía tiempo que sufría, aquejada de lo único que supera en dolor a la muerte: el amor. Aprendió, con algo de ayuda, a desprenderse de su vida y de su amor, a permitirse un final, y con ello, por primera vez, dejó de renegar de sí misma.