Una mirada vale más que mil palabras.

Hay varias maneras de mirar a alguien. Se puede mirar a las personas de abajo arriba, con admiración, o de arriba abajo, con desprecio, pero una vez la vida te ha enseñado unas cuantas lecciones importantes, se puede aprender a mirar a las personas a los ojos, de tú a tú. Petula siempre miraba desde arriba y Charlotte estaba cansada de mirar desde abajo, pero lo único que tenían que hacer realmente era mirar en su interior y verse tal cual eran.