23 de enero
He ido a la partida de caza de venados con perros. He visto a una hembra en el arroyo L. y en aquel momento no había por ahí ningún caballo, hombre o perro. Parecía indiferente y se diría que no la habían perseguido. He intentado conducirla, pero ha llegado un maldito perro pastor antes que yo y la ha llevado en dirección equivocada. Me he enfadado mucho porque, si hubiera logrado dirigirla y hubiera caído presa, me habrían dado una pezuña. He llegado a casa a las seis y media, después de correr y caminar durante unas quince millas, agotado.
5 de abril
Acabo de leer Stalky & Co. Entre Stalky, Beetle y M’Turk, prefiero a Beetle[4].
14 de abril
He ganado el campeonato de gimnasia del colegio (menores de quince).
25 de agosto
Hoy he tenido toda una aventura. D. y yo íbamos en bicicleta en dirección al faro de —. De camino, al cruzar la zona arenosa cercana al barco hospital, hemos avistado un zarapito real cojo que apenas podía volar. Lo he alcanzado, pero ha conseguido cruzar un canal de casi dos yardas de anchura, lleno de agua. D. se ha quitado las botas y los calcetines, ha cargado conmigo a la espalda y los dos hemos corrido por la arena hacia donde había caído el zarapito real, exhausto. Lo he cogido y me lo he llevado bajo el brazo, como el chico del cuento de la gallina de los huevos de oro. El pájaro no ha dejado de gritar bien fuerte, abriendo un pico tremendamente largo y debatiéndose para escaparse. Al llegar de nuevo al canal, nos hemos encontrado con que la marea había subido y lo había hecho más ancho y profundo, aislándonos de la tierra, y hemos tenido que cruzarlo antes de que fuera demasiado hondo. Como además de las botas y los calcetines tenía que llevar unos prismáticos, le he dado a D. el pájaro, que no paraba de moverse. Mientras cruzábamos, de repente me he metido en un pozo y me he hundido hasta la cintura. Me he llevado un susto y me he alegrado mucho cuando he llegado sano y salvo al otro lado. Al llegar he visto a D., pero no había rastro del zarapito. Mientras cruzaba la corriente, D. se ha puesto nervioso y lo ha dejado escapar. La marea subía y temo que el pobre pájaro haya muerto ahogado… He ido a buscar a mi amigo R., que es patrón del barco N., y le he preguntado si tenía el fuego encendido para secarme. Me ha contestado que no tenía fuego pero que su «parienta», me buscaría unos pantalones. Antes de aceptar su plan incondicionalmente, he preferido inspeccionar la prenda. Sin embargo, estaba bastante limpia: unos pantalones de marinero de sarga azul, muy deformados en el trasero y demasiado largos. Pero he doblado los bajos y he ocultado la zona ancha bajo el abrigo. ¡Así he vuelto a casa!
8 de septiembre
Ha llovido durante todo el día. Dolor de muelas.
9 de septiembre
Dolor de muelas.
10 de septiembre
Dolor de muelas.
11 de septiembre
Dolor de muelas.
Día de Navidad
Mamá y papá tenían intención de regalarme uno de los libros de G. A. Henty[5] pero, temiendo que no lo quisiera, no le han puesto mi nombre para que pueda cambiarlo. Tengo intención de hacerlo. Estoy leyendo El origen de las especies. Exige un estudio cuidadoso pero, como lo voy entendiendo, tengo intención de seguir adelante.
26 de diciembre
Todavía no he atrapado nada con las trampas. Hace un tiempo coloqué una trampa y dos lazos de pelo de caballo entre los juncos para ver si cazaba un rascón. He comprado un libro sobre trampas.