LA CRISIS MUNDIAL Y OBRAS AL RESPECTO
(Respuestas a un cuestionario)
1937

Por supuesto que hay cierto número de obras buenas y bellas que quisiera se leyeran ampliamente. Pero los libros de los que se espera que nos pinten un mundo mejor y un futuro más agradable no existen. Me temo que nuestra crisis actual, aunque no sea el fin de nuestra civilización, se caracterice de igual modo y que junto con muchas otras cosas hermosas que apreciamos, porque muchos libros habrán de desaparecer. Ideas que antes fueron conceptuadas como sagradas, que un pequeño número de seres espirituales todavía tienen en gran valía y viven al margen de sus conceptos, quizás mañana queden descartadas y olvidadas todas, menos un núcleo indestructible que debe servir como levadura de cualquier renovación. Mientras exista el hombre, ese núcleo jamás se perderá, es la eterna posesión del hombre…

Esta suprema propiedad de la humanidad ha dejado su huella en muchas formas e idiomas: La Biblia y los libros sagrados de la antigua China, la Vedanta de los indostanos y varios otros textos y colecciones de libros que encierran lo poco que el hombre ha podido aprender hasta nuestros días. Estas reflexiones no están exentas de ambigüedades; no son eternas, pero contienen la herencia espiritual de nuestra historia. Toda la demás literatura emana de esos textos y no existiría sin ellos: por ejemplo, toda la literatura cristiana hasta el Dante y nuestros días, proviene del Nuevo Testamento y si se perdiera el total de esta literatura, pero se preservara el Nuevo Testamento, de cuando en cuando brotarían obras literarias similares de esa fuente. Hay solamente unas cuantas «obras sagradas» de la humanidad que tengan este poder creador; son las únicas que sobreviven a los milenios y a las crisis. Lo consolador es que su dispersión no es de capital importancia. No se necesita que existan millones de seres que las tengan a mano, o que sean influenciados por ellas, basta con que unos cuantos posean esta clase de libros sagrados, sólo unos cuantos será suficiente.