ADVERTENCIAS

Ah, nunca intentes tocar madera podrida[834]

o jugar a otro juego de cartas cuando ya has ganado;

nunca intentes saber más de lo que debes.

Todas las mágicas manzanas doradas parecen deliciosas

aunque la perversa bruja ha envenenado una;

ah, nunca intentes tocar madera podrida.

Desde aquí, la luna parece tan exquisita como la comida de un ángel,

desde aquí, no puedes apreciar las manchas del sol;

nunca intentes saber más de lo que debes.

La suave y sibilina cobra lleva un capuchón

y se pavonea como una perfecta señorita;

ah, nunca intentes tocar madera podrida.

La actitud vigilante de los ángeles albos

disfraza los engaños y las mortales diabluras que cometieron;

nunca intentes saber más de lo que debes.

Pues los secretos mortales nos hieren al comprenderlos

y nuestra buena estrella nos abandona huyendo:

nunca intentes tocar madera podrida,

nunca intentes saber más de lo que debes.