sumergidas en índigo líquido
astillas turquesas
de luz diluida
fulgen en finos haces
de brillante papel de plata
sobre el azabache movedizo:
un rodaballo pálido
ondulado, bamboleado
por la plata:
a ras de la superficie
los ágiles gobios
titilan dorados:
los mejillones tintos
dilatan elásticos
y flexibles sus valvas:
los macilentos globos lunares
de la bulbosa medusa
desprenden un verde lechoso:
las anguilas giran
en arteras espirales
sobre sus esquivas colas:
las mañosas langostas
de un oscuro verde oliva deambulan
con sus taimadas pinzas:
allí abajo donde el sonido
llega débil y apagado
como el son broncíneo
de un gong hundido.