ENDECHA POR UN BUFÓN[798]

Siempre justo en mitad de un beso

Te asaltaba el impulso profano de toser;

Siempre desde el púlpito, en la misa,

Le daba al demonio por hacerte reír.

Tras la falsa ceremonia de tu pesar

Acechaba el burlesco instinto del histrión,

Y siempre defendiste tu divertida creencia

De que la vida era una simple falacia monumental.

Desde el cómico accidente del nacimiento

Hasta la grotesca burla postrera de la muerte,

Contagiaste tu dolencia de sacrílego

Alborozo con tu hilarante aliento.

Pero ahora te toca a ti hacer el papel de serio

Y aguantar por un tiempo las gracias del gusano.