Llevan viviendo con nosotros desde Navidad,
Animales con alma,
Ovalados, francos y transparentes,
Ocupando la mitad de nuestro espacio,
Moviéndose y rozándose en las sedosas
Corrientes de aire invisibles,
Chillando y estallando cuando los atacan,
Para luego huir disparados y descansar al fin, con un leve temblor.
Serviola[785] amarilla, pez azul…
¡Con qué extrañas lunas vivimos
En vez de con un mobiliario muerto!
Unas esteras de paja, las paredes blancas
Y estos globos viajeros
De aire liviano, rojos, verdes,
Que deleitan
Nuestros corazones como deseos o pavos reales
Libres, bendiciendo
La vieja tierra con una pluma
Fraguada en metales estelares.
Tu hermano
Pequeño está haciendo
Maullar como un gato a su globo,
Y, como si estuviese viendo
Un mundo gracioso, de color rosa, comestible, al otro lado de él,
Lo muerde
Y luego vuelve
A sentarse, jarra gruesa
Contemplando un mundo claro como el agua,
Con una tira
Roja en su mano.
5 de febrero de 1963