201. LAS DANZAS NOCTURNAS[708]

Una sonrisa cayó en la hierba.

¡Cualquiera la recupera!

Y cómo van a extraviarse tus danzas

Nocturnas. ¿En las matemáticas?

Esos brincos y giros en espiral

Tan puros recorren ciertamente

El mundo para siempre; pero yo no me quedaré

Del todo sin bellezas, el don

De tu leve aliento, el olor a hierba

Empapada de tu sueño, lirios, lirios.

Su pulpa no guarda ninguna relación.

Fríos pliegos de ego, la cala,

Y la tigridia, embelleciéndose a sí misma:

Manchas, y un despliegue de pétalos ardientes[709].

Las cometas

Tienen tanto espacio que cruzar,

Tanta frialdad, tanto olvido…

Así, en pequeños fragmentos, se desprenden tus gestos,

Cálidos y humanos. Luego su luz rosada

Sangra y se despelleja

Al atravesar las negras amnesias del universo[710].

Quién y por qué me ha concedido

Estas luminarias, estos planetas

Que llueven como bendiciones, como copos

Hexagonales, blancos,

Sobre mis ojos, mis labios, mi cabello,

Fundiéndose al tocarlos.

En ningún lugar.

6 de noviembre de 1962