Para Susan O’Neill Roe
Qué susto:
El pulgar en vez de la cebolla.
La yema, cortada casi del todo,
Pendiendo tan sólo de una suerte de bisagra
De piel,
Un colgajo en forma de sombrero,
Mortecino.
Debajo, esa felpa roja.
Pequeño colonizador:
El indio te ha arrancado la cabellera con su hacha.
Tu carúncula de pavo se despliega
Directamente desde tu corazón
Como una alfombra encarnada.
Yo la piso,
Asiendo mi botella
De rosado espumoso[648].
Esto va a ser todo un festejo.
De la brecha salen corriendo
Un millón de soldados,
Todos casacas rojas.
¿De qué lado estarán?
Ah, homúnculo
Mío: estoy enferma.
Me tomé una pastilla para matar
Esta débil sensación
De ser como de papel[649].
Saboteador,
Kamikaze,
La mancha de tu gasa
Tipo babushka[650],
Tipo Ku Klux Klan,
Se oscurece, se opaca, y, cuando
La pulpa
Apelotonada de tu corazón
Se enfrenta a su pequeño
Molino de silencio[651],
Ah, cómo saltas,
Veterano trepanado,
Sucia buscona[652],
Tocón de pulgar.
24 de octubre de 1962