Chirrido de frenos.
¿O quizás el llanto de un recién nacido?
Y aquí estamos los dos, pendiendo sobre este lugar secreto[634]
Tío, pantalones marca Gordiflón, millonario.
Y tú frío, desvanecido a mi lado, en tu silla[635].
Las ruedas, dos larvas de caucho, se muerden sus dulces colas.
¿Es España lo que se ve allí abajo?
Rojo y gualda, dos apasionados metales ardientes
Retorciéndose y suspirando, ¿qué clase de lugar[636] es éste?
Porque esto no es Inglaterra, ni Francia, ni Irlanda.
Esto es algo violento. Nosotros estamos aquí de visita,
Con un dichoso crío gritando en algún sitio.
Siempre hay un maldito crío en el aire.
Yo a esto lo llamaría ocaso, pero
¿Cuándo se oyó a un ocaso dar semejantes alaridos?
Tú sigues hundido en tu papada[637], callado como un muerto.
¿Quién te crees que soy,
Tío, tío?
¿El triste Hamlet con su daga?
¿Dónde demonios escondes tu vida?
¿Es un penique o una perla
Tu alma, tu alma?
Voy a salirme con la mía, igual que una hermosa niña rica,
Simplemente abriré la puerta, saldré del coche
Y viviré del aire, del aire en Gibraltar.
19 de octubre de 1962