Llegas tarde, limpiándote los labios.
¿Acaso dejé algo intacto en el umbral,
Blanca Niké[529],
Fluyendo entre mis paredes?
Relámpago azul, sonriendo
Cargas, como un gancho carnicero, con el peso de él y de sus miembros.
La policía te quiere porque lo confiesas todo.
Pelo brillante, calzado negro, plástico viejo[530],
¿Tan intrigante te parece mi vida?
¿Por eso abres tanto las pupilas?
¿Por eso parten así las partículas de aire?
No son partículas de aire, son corpúsculos.
Abre el bolso. ¿Qué es eso que huele tan mal?
Es tu calceta, entretejiéndose
Ella misma afanosamente;
Son tus pegajosas golosinas[531].
Tengo tu cabeza colgada en mi pared.
Los cordones umbilicales, de color azul rojizo, y translúcidos,
Chillan desde mi vientre como flechas que cabalgo.
Oh fulgor de la luna, oh enferma,
Los caballos robados, las fornicaciones
Rodean un útero de mármol.
¿Adónde vas jadeando así,
Absorbiendo bocanadas de aire como si fuesen millas?
Adulterios sulfurosos sollozan en un sueño.
Fría lámina de cristal, cómo te insertas
Entre yo y mi yo.
Mira, yo araño como una gata,
La sangre que mana es un fruto oscuro:
Un efecto, un cosmético.
Tú sonríes pero
No, no es letal.
2 de julio de 1962