166. APRENSIONES[510]

Una pared blanca, sobre la cual el cielo se crea a sí mismo:

Infinito, verde, absolutamente intocable.

Los ángeles nadan en él, y los astros, con idéntica indiferencia.

Ellos son mi medium[511].

El sol se disuelve en la pared, sangrando sus luces.

Ahora una pared gris, rasguñada y sanguinolenta.

¿No hay ninguna manera de salir de la mente?

Tras de mí, pasos que descienden en espiral a un pozo[512].

No hay árboles ni pájaros en este mundo,

Tan sólo amargura.

Esta pared roja se retuerce continuamente de dolor:

Un puño rojo, abriéndose y cerrándose,

Dos bolsas grisáceas, como de papel.

De eso es de lo que yo estoy hecha; de eso y del pánico a que me lleven

A empujones, bajo una marea de cruces y una lluvia de pietás.

Sobre una pared negra, pájaros imposibles

De identificar giran la cabeza mientras chillan.

¡Ninguno de ellos habla de inmortalidad[513]!

Fríos espacios vacíos avanzan hacia nosotros,

Acercándose a toda prisa.

28 de mayo de 1962