Humo de leña y un altavoz distante
Filtrándose en este aire
Claro, y enturbiándolo.
El tomate rojo, la judía verde están en sazón;
El cocinero acarrea una calabaza
Desde la viña
Para hacer pasteles. El abeto está plagado de quiscales.
La carpa dorada aflora en los estanques.
Una avispa avanza despacio
Por las manzanas caídas para sorber su sidra.
Los huéspedes reflexionan, crean
En sus estudios.
Dentro, los fénix de Tiffany se elevan
Por la chimenea;
Dos trineos labrados descansan
Sobre una felpa anaranjada, junto al pilar de la escalera.
Las estufas de leña calientan como una buena tostada[276].
El huésped más tardío
Despierta, da los buenos días a un cielo azul cobalto,
Una ventana con cristales en forma de rombo,
La nieve, de un blanco zinc.