90. POEMAS, PATATAS

La palabra, definiendo, amordaza; el verso[211] trazado

Destierra a sus iguales más vaporosos[212], y medra, asesino,

En organizaciones[213] que los versos imaginados

Tan sólo pueden rondar como fantasmas. Recios como las patatas,

Como las piedras, sin conciencia, la palabra y el verso se resisten,

Ceden bien poco. No es que sean burdos (aunque

Con frecuencia luego haya que modificarlos

Por delicadeza o equilibrio) sino que continuamente

Me dan menos de lo que deben: por una razón

O por otra, continúan decepcionándome.

Antipoética, antipictórica, la patata, en cambio,

Apiña sus nudosos marrones en una página

Inmensamente superior; y también la piedra roma.