Botón de rosa, nudo de gusanos,
Yo, la heredera de los cinco primeros
Artífices, despliego mis pétalos:
Cinco lunas crecientes
Para que los ojos me iluminen
Rumbo a lo que puedo asir:
Un chorro de leche, un dedo grande,
Tantas y tantas escaleras
Que prestan ayuda a estos
Ágil es y flexibles ganchos.
Como el buen perro amaestrado
Que soy, aprendo a
Mover, servir, proporcionar comida,
Señalar la flecha,
La punta del pulgar, el ayudante
Incondicional, siervo de mi amo,
Azotador de los anhelos,
No un dormilón de bolsillo,
Me cierro sobre la llave
De este juguete verdiazul.
Antena sensible, de cinco
Astas que se ramifican,
Descubro la relación[123] entre
El cardo y la seda,
El frío polo y el plato[124] caliente.
Viejo historiador,
Mi página es este desierto
Cruzado por tres calzadas
De piel, sin árboles, con cinco
Lenguas de tierra en espiral.
De espalda morena, vientre blanco
Como un pez plano[125], yo
Nado en el Mar del Hacer[126];
La izquierda es mi lacaya,
Mi imagen atrasada. Yo, el escritor
Que ase la pluma, la auxiliar del cirujano,
El oficial del capitán,
Sé de memoria agarrar
Una moneda, un botón, un gatillo
Y el cuerpo de aquélla a quien él ama.
Mal atendido se sentirá cuando
La edad me maltrate a mí
(Un cangrejo dormitando en las mesas
Y en los brazos de las sillas,
Cinco velas sin mecha
Temblequeando en la oscuridad),
Y peor aún cuando la muerte
Huya llevándose esta rosa,
Cinco gusanos en una caja
Para alimentar a los cuervos.