23. MONÓLOGO A LAS 3 A. M[50].

Mejor que se desgarre

cada fibra, que la ira fluya

desatada, la sangre empapando, vivida,

el sofá, la alfombra, el suelo,

mientras el calendario con forma de serpiente

me asegura que estás

a un millón de verdes condados de aquí;

mejor eso que quedarme aquí sentada, muda,

convulsionándome así bajo las espuelas de los astros,

con la mirada perdida, echando pestes,

maldiciendo todas y cada una de las veces

que nos despedimos, que los trenes partieron

arrancando[51] a esta loca, estúpida magnánima

de su único reino.