¿Yo?
Camino a solas;
La calle a medianoche
Se prolonga bajo mis pies;
Cuando cierro los ojos
Todas estas casas de ensueño se extinguen:
Por un capricho mío
La cebolla celestial de la luna cuelga en lo alto
De los hastiales.
Yo
Hago que las casas se encojan
Y que los árboles mengüen
Alejándose; la traílla de mi mirada
Hace bailar a las personas-marionetas
Que, ignorando que se consumen,
Se ríen, se besan, se emborrachan, sin sospechar
Igualmente que, cada vez que yo parpadeo,
Mueren.
Yo,
Cuando estoy de buen humor,
Doy a la hierba sus colores
Verde blasón y azul celeste, otorgo al sol
Su dorado;
Pero, en mis días más invernales, ostento
El poder absoluto
De boicotear los colores y prohibir que las flores
Existan.
Yo
Sé que tú apareces
Vivida a mi lado,
Negando que brotaste de mi cabeza,
Clamando que sientes un amor
Lo bastante ardiente como para experimentar la carne real,
Aunque salta a la vista,
Querida, que toda tu belleza y todo tu ingenio son dones
Que yo te concedí.