20. SOLILOQUIO DE LA SOLIPSISTA[46]

¿Yo?

Camino a solas;

La calle a medianoche

Se prolonga bajo mis pies;

Cuando cierro los ojos

Todas estas casas de ensueño se extinguen:

Por un capricho mío

La cebolla celestial de la luna cuelga en lo alto

De los hastiales.

Yo

Hago que las casas se encojan

Y que los árboles mengüen

Alejándose; la traílla de mi mirada

Hace bailar a las personas-marionetas

Que, ignorando que se consumen,

Se ríen, se besan, se emborrachan, sin sospechar

Igualmente que, cada vez que yo parpadeo,

Mueren.

Yo,

Cuando estoy de buen humor,

Doy a la hierba sus colores

Verde blasón y azul celeste, otorgo al sol

Su dorado;

Pero, en mis días más invernales, ostento

El poder absoluto

De boicotear los colores y prohibir que las flores

Existan.

Yo

Sé que tú apareces

Vivida a mi lado,

Negando que brotaste de mi cabeza,

Clamando que sientes un amor

Lo bastante ardiente como para experimentar la carne real,

Aunque salta a la vista,

Querida, que toda tu belleza y todo tu ingenio son dones

Que yo te concedí.