Agradecimientos

La lectura de esta novela y las observaciones tan acertadas como pertinentes se las debo a Ana Rosa Semprún, a mi editora Silvia Sesé y a mi agente literario Mercedes Casanovas. Además, he contado con la asesoría inestimable y la amistad de Isabel Lobera. El equipo editorial de Destino ha cumplido su labor con verdadera eficiencia. Gracias a todos.