Este libro está dedicado a mi esposa Enid y mis hijos, Renee y Larry. Su paciencia, entusiasmo y aliento hicieron que escribir fuera un verdadero placer.
Esta segunda edición también la dedico a las miles de personas con diabetes que han escrito para agradecerme por ayudarles a entender la situación que están viviendo, y por indicarme dónde debo proporcionar más información y poner más énfasis para que este libro sea aún mejor.