Uno de los recursos más valiosos y menos utilizados es su farmacéutico, quien posee gran cantidad de información sobre la actividad de los fármacos, interacciones, efectos secundarios, dosis y administración adecuadas, contraindicaciones y medidas a tomar en caso de sobredosis. Cada vez que le receten un nuevo medicamento, pídale al farmacéutico que lo compare con los medicamentos que ya está tomando para determinar si puede presentarse algún problema. Gracias a las computadoras, esta comparación sólo toma unos minutos. Si compra sus medicamentos en una sola farmacia, solicite que le proporcionen una lista de lo que toma, y llévela siempre encima por si en algún momento necesita atención médica.
La información en la computadora suele ser completa. Si un fármaco ha tenido un efecto secundario, por raro que sea, probablemente aparecerá allí. Al fabricante del fármaco le interesa poder decir que le advirtió sobre todas las posibilidades. Si un determinado efecto secundario o interacción es grave, consulte a su médico antes de empezar a tomar el nuevo medicamento.